publicado 19 Marzo 2004 en "El Heraldo de Saltillo"
por César Elizondo Valdés
Congruencia
Consultó su reloj Rolex, llegaba tarde de nuevo, y con su pluma Mont Blanc, firmó algunos compromisos que jamás podría cumplir; condujo el Mercedes-Benz, sin respetar las señales; llegó a su club deportivo, paso de largo el gimnasio y se dirigió al bar, bebió del mejor cogñac en cantidad excesiva; cuando la noche llego, se fue a su pequeña casa, se recostó con su novia, ni siquiera le cumplió; de ahí fue con su familia, al llegar, todos dormidos, encendió el televisor, para ver el noticiero, se enteró de lo de siempre: empresarios como Ahumada, funcionarios como Ponce, congresistas Bejaranos, candidatos sin vergüenza; entonces se preguntó, como tantos mexicanos, ¿por qué me tocó vivir, entre tanta corrupción?
____________________________________________________________________
Recuerde la última vez que algún familiar, amigo ó usted mismo haya estado en la ciudad de México, haga lo posible por ubicar bien aquel día, por recordar lo que hizo al final del viaje, como lo recibieron ó como recibió a sus seres queridos; ahora, imaginé en lugar de eso lo que habría pasado si en ese preciso día algún desquiciado terrorista hubiera escogido a la capital mexicana para alguno de sus actos. Es impresionante como cambia la perspectiva de las cosas cuando a las víctimas les ponemos nombre y dejan de ser números; es increíble ahora pensar en aquellos argumentos económicos para apoyar la invasión de Bush a Irak, en sacrificar vidas de inocentes al otro lado del mundo a cambio de una amistad condicionada. A toro pasado, es justo reconocer la decisión humana y compartida por la mayoría de los mexicanos que el Presidente Fox tomó en aquella ocasión, al final, todos olvidamos los problemas de dinero siempre que gocemos de paz y salud. Aznar decidió ir en contra de la voluntad de su pueblo, creyendo que algo podría ganar, se perdió políticamente para siempre y lo más grave, se perdieron vidas que jamás serán recuperadas. Ahora vendrán nuevas y difíciles decisiones, otra vez llamarán a nuestro país a emitir un juicio en un pleito de tuertos, y ahora, ¿a quién condenaremos?
por César Elizondo Valdés
Congruencia
Consultó su reloj Rolex, llegaba tarde de nuevo, y con su pluma Mont Blanc, firmó algunos compromisos que jamás podría cumplir; condujo el Mercedes-Benz, sin respetar las señales; llegó a su club deportivo, paso de largo el gimnasio y se dirigió al bar, bebió del mejor cogñac en cantidad excesiva; cuando la noche llego, se fue a su pequeña casa, se recostó con su novia, ni siquiera le cumplió; de ahí fue con su familia, al llegar, todos dormidos, encendió el televisor, para ver el noticiero, se enteró de lo de siempre: empresarios como Ahumada, funcionarios como Ponce, congresistas Bejaranos, candidatos sin vergüenza; entonces se preguntó, como tantos mexicanos, ¿por qué me tocó vivir, entre tanta corrupción?
____________________________________________________________________
Recuerde la última vez que algún familiar, amigo ó usted mismo haya estado en la ciudad de México, haga lo posible por ubicar bien aquel día, por recordar lo que hizo al final del viaje, como lo recibieron ó como recibió a sus seres queridos; ahora, imaginé en lugar de eso lo que habría pasado si en ese preciso día algún desquiciado terrorista hubiera escogido a la capital mexicana para alguno de sus actos. Es impresionante como cambia la perspectiva de las cosas cuando a las víctimas les ponemos nombre y dejan de ser números; es increíble ahora pensar en aquellos argumentos económicos para apoyar la invasión de Bush a Irak, en sacrificar vidas de inocentes al otro lado del mundo a cambio de una amistad condicionada. A toro pasado, es justo reconocer la decisión humana y compartida por la mayoría de los mexicanos que el Presidente Fox tomó en aquella ocasión, al final, todos olvidamos los problemas de dinero siempre que gocemos de paz y salud. Aznar decidió ir en contra de la voluntad de su pueblo, creyendo que algo podría ganar, se perdió políticamente para siempre y lo más grave, se perdieron vidas que jamás serán recuperadas. Ahora vendrán nuevas y difíciles decisiones, otra vez llamarán a nuestro país a emitir un juicio en un pleito de tuertos, y ahora, ¿a quién condenaremos?
_____________________________________________________________________
La percepción de la gente:
Aznar: Presidente en picada.
Vicente: No canta mal las rancheras (no Fox, Fernández)
Diego: Ejemplo de millones de mexicanos, todos lo quieren, nadie lo odia ( no Fernández, Juan Diego, el de la Virgen).
Diego: Único mexicano que puede chiflar y comer pinole (este si, Fernández)
Andrés Manuel López Obrador: Le sobran argumentos para tener un nombre limpio, de político honesto y nobles principios, le sobran Andrés y Obrador.
Titánic: Película que inspiró a nuestro metafórico Presidente.
La percepción de la gente:
Aznar: Presidente en picada.
Vicente: No canta mal las rancheras (no Fox, Fernández)
Diego: Ejemplo de millones de mexicanos, todos lo quieren, nadie lo odia ( no Fernández, Juan Diego, el de la Virgen).
Diego: Único mexicano que puede chiflar y comer pinole (este si, Fernández)
Andrés Manuel López Obrador: Le sobran argumentos para tener un nombre limpio, de político honesto y nobles principios, le sobran Andrés y Obrador.
Titánic: Película que inspiró a nuestro metafórico Presidente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario