Publicado el 05 de Agosto de 2005 en el Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés
Finalmente fue Montiel, el gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, será el abanderado del grupo unidad democrática para contender por la candidatura priísta a la presidencia de la república contra el todavía líder del partido, Roberto Madrazo Pintado (vaya juego de apellidos). La decisión tomada por la muestra de mexicanos dada a conocer ayer poco después de medio día por transparencia mexicana dejó fuera de la contienda al primer coahuilense que en mucho tiempo tuvo realmente alguna posibilidad de dirigir los destinos del país, Enrique Martinez y Martinez.
Para algunos, la decisión de nuestro gobernador de participar en un proceso democrático al que entró con notorias desventajas competitivas frente a los demás miembros del grupo fue un error, argumentaban que no tenía caso intervenir en un juego que parecía cargado desde el principio a favor de aquellos que tenían en su historial mayor exposición masiva ante la opinión pública, lo que les daba una enorme ventaja en el cincuenta por ciento del proceso acordado. Pero Enrique no se enfocó en los obstáculos, prefirió concentrase en la meta y trabajar de la mejor forma para alcanzarla. Al final, el éxito de la campaña de Enrique no se mide en los porcentajes alcanzados para su causa, los cuales por cierto fueron muy altos, el éxito reside en su participación activa en la construcción de la vida democrática del país. La manera en la que la democracia se perfecciona y es motor del desarrollo de los pueblos es cuando más personas participan en ella, la democracia no es solo el sufragio en la urna, la democracia son los procesos que ofrecen oportunidades para todos, dando como resultado los mejores candidatos que en teoría deberán ser los mejores dirigentes. Con la participación de Enrique, el candidato del PRI, sea quien sea, será un candidato más fortalecido y con mejores propuestas, lo que a su vez obliga a los demás partidos para enviar a sus mejores elementos si no quieren perder la elección, así es como la democracia genera bienestar, cuando los mejores llegan al poder filtrados por muchas personas valiosas que se quedan en el camino.
Podrán ahora venir aquellos que prefieren no intentar, aquellos que desde la tranquilidad de su posición nunca creen que alguien pueda lograr lo que sus pequeñas cabezas no alcanzan a comprender, los que, incapaces de realizar un análisis propio solo repiten lo que otros dicen, vendrán y nos dirán: se los dije. Lo cierto, lo que la historia nos cuenta, es que son aquellos que se atreven, apoyados en sus capacidades, a experimentar las formas de alcanzar sus objetivos los que llevan a los pueblos a superar sus limites, temores y desventajas. Ellos, los que prefieren intentar, los que ven en la posibilidad una oportunidad son los que escriben y viven la historia, los demás, los que no alcanzan a ver más allá de la barrera, los que prefieren no actuar para no errar, están destinados a ser cronistas de lo que los primeros hagan ó dejen de hacer.
Ya lo hemos comentado en este espacio en el pasado, la participación de todos es la mejor manera de resolver los problemas que como país padecemos, por eso, la contribución de Enrique Martinez y Martinez en el ejercicio democrático para acceder a ser candidato a presidente, nos da a los coahuilenses y a todos los mexicanos la certeza de tener líderes que entienden la democracia como una forma de vida para el país, aceptándola con sus reveses, en busca del bienestar común.
Mañana: Moreira, ¿carisma ó liderazgo?
Por César Elizondo Valdés
Finalmente fue Montiel, el gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, será el abanderado del grupo unidad democrática para contender por la candidatura priísta a la presidencia de la república contra el todavía líder del partido, Roberto Madrazo Pintado (vaya juego de apellidos). La decisión tomada por la muestra de mexicanos dada a conocer ayer poco después de medio día por transparencia mexicana dejó fuera de la contienda al primer coahuilense que en mucho tiempo tuvo realmente alguna posibilidad de dirigir los destinos del país, Enrique Martinez y Martinez.
Para algunos, la decisión de nuestro gobernador de participar en un proceso democrático al que entró con notorias desventajas competitivas frente a los demás miembros del grupo fue un error, argumentaban que no tenía caso intervenir en un juego que parecía cargado desde el principio a favor de aquellos que tenían en su historial mayor exposición masiva ante la opinión pública, lo que les daba una enorme ventaja en el cincuenta por ciento del proceso acordado. Pero Enrique no se enfocó en los obstáculos, prefirió concentrase en la meta y trabajar de la mejor forma para alcanzarla. Al final, el éxito de la campaña de Enrique no se mide en los porcentajes alcanzados para su causa, los cuales por cierto fueron muy altos, el éxito reside en su participación activa en la construcción de la vida democrática del país. La manera en la que la democracia se perfecciona y es motor del desarrollo de los pueblos es cuando más personas participan en ella, la democracia no es solo el sufragio en la urna, la democracia son los procesos que ofrecen oportunidades para todos, dando como resultado los mejores candidatos que en teoría deberán ser los mejores dirigentes. Con la participación de Enrique, el candidato del PRI, sea quien sea, será un candidato más fortalecido y con mejores propuestas, lo que a su vez obliga a los demás partidos para enviar a sus mejores elementos si no quieren perder la elección, así es como la democracia genera bienestar, cuando los mejores llegan al poder filtrados por muchas personas valiosas que se quedan en el camino.
Podrán ahora venir aquellos que prefieren no intentar, aquellos que desde la tranquilidad de su posición nunca creen que alguien pueda lograr lo que sus pequeñas cabezas no alcanzan a comprender, los que, incapaces de realizar un análisis propio solo repiten lo que otros dicen, vendrán y nos dirán: se los dije. Lo cierto, lo que la historia nos cuenta, es que son aquellos que se atreven, apoyados en sus capacidades, a experimentar las formas de alcanzar sus objetivos los que llevan a los pueblos a superar sus limites, temores y desventajas. Ellos, los que prefieren intentar, los que ven en la posibilidad una oportunidad son los que escriben y viven la historia, los demás, los que no alcanzan a ver más allá de la barrera, los que prefieren no actuar para no errar, están destinados a ser cronistas de lo que los primeros hagan ó dejen de hacer.
Ya lo hemos comentado en este espacio en el pasado, la participación de todos es la mejor manera de resolver los problemas que como país padecemos, por eso, la contribución de Enrique Martinez y Martinez en el ejercicio democrático para acceder a ser candidato a presidente, nos da a los coahuilenses y a todos los mexicanos la certeza de tener líderes que entienden la democracia como una forma de vida para el país, aceptándola con sus reveses, en busca del bienestar común.
Mañana: Moreira, ¿carisma ó liderazgo?
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