Publicado el 07 de Abril de 2006 en El Diario de Coahuila
Le paso a un conocido. Observaba el auto último modelo, la marca alemana que no cualquiera puede pagar. De repente, el cristal bajo y una mano femenina apareció, tenía algo en la mano, parecía un papel, una envoltura ó algo así. La mano se abrió y la basura cayó en la calle.
Le paso a un conocido. Observaba el auto último modelo, la marca alemana que no cualquiera puede pagar. De repente, el cristal bajo y una mano femenina apareció, tenía algo en la mano, parecía un papel, una envoltura ó algo así. La mano se abrió y la basura cayó en la calle.
En el siguiente semáforo le dio alcance y se detuvo junto a ella. Era una mujer joven, casi una niña acompañada por quienes debían ser sus amigas; lo miraron y una de ellas, consciente del porqué aquel hombre maduro las veía con reproche le espeto: ¿Qué? ¿Me va acusar con mi papá?
No creo que los padres de esa joven le hayan dicho que tirar la basura es correcto, pero seguro que nunca le enseñaron que proceder de forma adecuada no es una cuestión que se rija porque existan ó no castigos y testigos. Nuestras autoridades pueden gastar millones de pesos y miles de horas hombre en combatir los problemas que nos aquejan, pero si culturalmente seguimos siendo tan limitados nuestras ciudades seguirán pareciendo lo que nuestra imagen personal quiere ocultar.
8444104775@prodigy.net.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario