Dioses (p)

Octubre de 2002


Dioses


Ya no adoramos al sol, ni a míticos animales,
al fuego lo dominamos, el agua ya la encauzamos,
los dioses hemos cambiado, por seres más terrenales,
nuestra percepción cambio, a cualquier hombre admiramos,

al escritor con ideas, al atleta habilidoso,
al cantante por su voz, al compositor virtuoso,
a los actores famosos, al orador elocuente,
al artista por su arte, a los líderes de gente,

el hombre de nuestro tiempo, no puede encontrar su espacio,
pues lo busca en sus carencias, desdeña sus cualidades,
envidia lo que es ajeno, descuida lo más preciado,
su reflejo en el espejo, es mezcla de vanidades,

intenta llegar a ser, en vez de percha, camisa,
en afán de hacer la rima, olvida la poesía,
apoyado en su razón, escudado en lo legal,
engaña a su corazón, cree conservar la moral,

evade ver la respuesta, que tiene enfrente de él,
fue escogido, como todos, para preservar la vida,
para ser hombre de bien, para predicar la fé,
para tener humildad, hasta el día de su partida,

el hombre se debe a un Dios, en diferentes creencias,
a su familia y su Iglesia, no a las cosas materiales,
en su círculo cercano, el hombre encuentra vivencias,
en la religión encuentra, los libros de las verdades,

ser positivo hacía otros, prestar sus capacidades,
aceptarse como es, le dan al hombre grandeza.
respetar a su mujer, a sus hijos y sus padres,
es la primera misión, para acceder a nobleza,

César Augusto Elizondo Valdés