La pildora del día siguiente

publicado el 22 de Julio de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés


Nuevamente nuestro país entra en un debate estéril debido a decisiones tomadas por el gobierno federal, está vez son las religiones quienes atacan la disposición de la secretaria de salud de poner al alcance de toda la población un producto que no cura mal alguno, pero que previene situaciones no deseadas, la píldora del día siguiente. En un país cuyas creencias religiosas están tan arraigadas, donde la mayoría de la población cree ciegamente en lo que sus líderes religiosos pregonan, ¿Parte de la misión de las iglesias es señalar lo que no coincide con sus creencias, aún en contra de la ciencia? ¿Es la misión del estado poner al alcance de su población lo que la ciencia descubre, aún en contra de la formación religiosa de las mayorías?
Definitivamente, un estado laico como el que tenemos debe omitir de sus decisiones cualquier argumento que tenga fundamento religioso. Debe el estado, como lo ha hecho siempre, atender la agenda nacional de acuerdo a lo que la política, la economía, la salud y tantos etcéteras más le demanden, buscando para ello todos los recursos terrenales que se pueda allegar, esto claro, dentro del marco legal y moral que toda sociedad observa, sin confundir lo moral en un contexto religioso.
Las religiones, por su lado, después de miles de años, después de tantas generaciones, no han logrado comprender que la censura impuesta desde cualquier tipo de poder no acaba con los problemas, solo los esconde. No quieren tomar la responsabilidad de formar seguidores que tengan la virtud de la autocensura, lo que acabaría con todos los males que exigen que combata el estado, ya que la autocrítica también dejaría a los jerarcas religiosos con una pobre influencia sobre las masas. No aceptan el fracaso de ver un mundo rendido ante los dioses de la complacencia, desplazando a los dioses que ellos predican, escondiendo su fracaso en forma de culpa a los gobiernos que nada tienen que ver con lo teológico.
En la clase de derecho aprendemos que el desconocimiento de la ley no te exime de su cumplimiento, así que la ley de nuestro país no te da coartada para alegar ignorancia, es muy fácil entenderlo. En las religiones, por el contrario, más que conocer sus preceptos, los castigos se basan en los actos concientes que realizan sus fieles, debiendo quedar en la conciencia de cada quien la certeza de que se actúa de buena fé, de que lo que se hace, se hace con el conocimiento de estar actuando de acuerdo a las creencias religiosas; en las religiones si existen las coartadas ante quienes predican, para muestra está la confesión dentro del catolicismo, que no te sirve si la utilizas para lograr un fin que no sea el de arrepentirte, aunque tradicionalmente solo la utilicemos los católicos como requisito para cumplir con algunos sacramentos. Pero desconocer las leyes religiosas si nos indulta de cumplirlas; no creo que cualquier destacado teólogo descalifique la naturaleza religiosa de un niño por realizar la costumbre occidental de comer carne de res, lo que en algunas creencias es pecado; tampoco me han podido responder satisfactoriamente la condición ante dios de algún recién nacido que muere sin ser bautizado en el catolicismo.
Así que la misión de los líderes religiosos no está en querer decirle al estado lo que debe y lo que no debe permitir, su trabajo es el de saber convencer a la gente de que el camino que ellos representan tiene su recompensa, tanto aquí como en el otro mundo, y que desde esa óptica vale la pena desdeñar lo que la condición humana a veces nos permite. 8444104775@prodigy.net.mx

Decisión final: Candidatos de unidad

publicado el 8 de Julio de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Cada noticia en torno a los procesos internos de los partidos políticos para designar candidato para gobernar el estado de Coahuila, va aclarando el panorama dentro del Partido Revolucionario Institucional para los interesados, ya sean estos miembros del partido, contrincantes políticos, opinión pública ó la población en general.
Después de lo que se empieza a conocer como la chamaqueada que sufrió Chuy Maria Ramón a manos de la UDC, dejándolo en la penosa necesidad de suplicar a los partidos registrados en nuestro estado que le faciliten las siglas de las que ahora carece para competir por el máximo cargo en el estado, bajando de manera definitiva sus posibilidades de ser tomado en cuenta seriamente por los electores, abriendo la puerta para que precandidatos con menor posicionamiento en el ánimo de la población tengan una oportunidad de alcanzar a ser candidatos al ver el terreno más despejado.
Después del fallo del Trife a favor de los candados estatutarios del Revolucionario Institucional, dejando sin posibilidad legal de obtener la candidatura a Raúl Sifuentes Guerrero, sacando así de la jugada a quién en la últimas semanas se había convertido en un serio dolor de cabeza para el partido que parecía haberla perdido. Metiendo también ruido en los medios de comunicación, estructura del partido, líderes de opinión y opositores a su proyecto.
Después de la decisión de Juan Antonio García Villa de buscar por segunda ocasión consecutiva ser el abanderado de Acción Nacional, poniendo las piedras en un camino que bien había pavimentado Jorge Zermeño Infante, lo que ocasionará nuevamente rupturas en el partido que no ha encontrado los líderes que les permitan aprovechar su todavía salvable imagen, ofreciéndole al PRI la gubernatura en bandeja para ganarla con las puras siglas, independientemente del candidato.
Después de una vez más constatar que el Partido de la Revolución Democrática en el estado no pasa de ser una especie de delegación sin presupuesto, sin rumbo y sumido en una lucha interna por el poder que refleja los intereses personales de sus representantes, más que el interés por el partido y ni por asomo el bienestar de la población; brindándole a los priístas la tranquilidad de tener un adversario menos a quien vencer.
Después del endurecimiento del discurso del Senador por el PRI con licencia Alejandro Gutierrez, arremetiendo contra todo lo que no se mueva en el sentido que el desea, dando tácitamente la declaración de haber derribado los puentes hacía las estructuras de su partido en el esatdo así como con el gobernador, quien no deja de ser un ser humano con preferencias partidistas, y, por lo tanto personales.
Después de todo lo anterior, al interior del PRI solo quedan dos posibilidades: Humberto Moreira y Javier Guerrero. El partido ha anunciado que a pesar de lo que todos pensamos, si cuenta con la capacidad logística para poder organizar una elección interna al vapor, si está se da, podemos estar seguros de ver una fuerte campaña por alguno de los dos posibles, quedando el otro obligado a realizar una tibia campaña para cubrir las formas, haciendo en la realidad una alianza para evitar ser sorprendidos por los demás inscritos, el bloque madracista. De cualquier modo, la duda en torno a la unidad coahuilense queda, la respuesta me parece que va por aquí: Le apostarán a un relevo transexenal que garantice la continuidad de un proyecto para varios sexenios más. Por ahora veremos el primer round, la unidad madracista Ramos-Gutierrez contra la unidad coahuilense Moreira-Guerrero. 8444104775@prodigy.net.mx