Don Víctor: Por fin aprobé el examen

Publicado el 26 de Febrero de 2011 En EL DIARIO DE COAHUILA Y EL HERALDO DE SALTILLO
Hermano Víctor
Pedro Córdova Concha

Mi paso por la escuela fue todo lo bueno que podría ser…… Fuera de aulas. Desde la enseñanza media empecé a batallar con la física y la filosofía, así que para finalizar la preparatoria me estaba haciendo la vida de cuadritos. Y para colmo, si tuviera que definir en un vocablo mi relación con quien impartía ambas clases, la palabra sería distante.

Era el último recurso para graduarme y la lista de calificaciones pegada en la ventana del salón de clases indicaba el frío veredicto: Tendría que terminar mis estudios en otra institución. Once años de lasallista, argumentos de todo tipo y finalmente ruegos, todo fue insuficiente para un estoico Hermano Víctor que con una sonrisa forzada me informaba que ya no había más que hacer.

A casi veinticinco años de aquel episodio, el rencor me sigue diciendo que el profesor pudo haber hecho más para darme el certificado; pero a un cuarto de siglo de vivencias de todo tipo, la razón me dice que el maestro sabía que yo debí esforzarme más para merecer el pase.

Como es de mucha gente sabido, esta semana falleció Pedro Córdova Concha, mejor conocido como el Hermano Víctor, educador lasallista que durante su estancia en el Colegio Ignacio Zaragoza influyó de diversas maneras en la formación de miles de saltillenses que tuvieron la oportunidad de tomar sus clases y acompañarlo en Misiones. Hacia el final de su vida, muchas madres de familia recibieron de él orientación catequista y docente para saber transmitir a sus alumnos las enseñanzas y valores que en dicha institución privilegian.

Mucho se he dicho y escrito de lo que este personaje aportó en la vida de tanta gente, pero lo que yo quisiera resaltar hoy es la importancia que personas como Don Víctor tienen dentro de una sociedad. Y es que más allá de la directa interacción que unos y otros tengamos con nuestros semejantes, pienso que la verdadera trascendencia de un individúo se logra cuando su legado en alguien alcanza a influir en terceras personas.

Hoy que la crisis de humanidad se extiende desde los hogares hasta los gobiernos pasando por nuestros trabajos, hoy que nuestro país y nuestro estado se someten a esa falta de humanidad y hoy que a nuestra ciudad han llegado todos los vicios y formas de la decadencia, es más fácil para algunos abrazarse a los valores aprendidos por testimonios como el que Don Víctor diera de distintas formas, y es seguro que en cada sujeto existen ejemplos que como él han dejado alguna huella positiva en su vida; en todo ámbito están las personas que hacen esa diferencia. Es el tipo de gente que termina siempre por afectar positivamente a terceras personas.

Definitivamente considero que el carácter de cualquier persona es forjado gracias a las experiencias que a través del tiempo comparte ó recibe de otros individuos, ya sean estas relaciones efímeras ó prolongadas, felices ó infortunadas. Así que terminamos por ser un peculiar amasijo de diferentes temperamentos, de distintas ascendencias, de incompatibles personalidades.

Al final de mi relación con Pedro Córdova Concha, las enseñanzas académicas terminaron siendo marginales ante la sabiduría de un buen maestro, de manera que hoy no puedo recordar los postulados de Platón ó Tales de Mileto, tampoco distingo las teorías de Newton de las de Einstein, pero lo que sí ha quedado grabado en mí es aquella lección de vida que hace muchos años recibí del Hermano Víctor.
cesarelizondovaldez@prodigy.net.mx



!! Ruta Madre ¡¡

Publicado el 19 de Febrero de 2011 en EL DIARIO DE COAHUILA Y EL HERALDO DE SALTILLO



   El título de mi colaboración tiene el único propósito de llamar la atención, quien pueda leer entre líneas entenderá que he utilizado un recurso de publicidad comercial para constar un hecho que por esta vez es importante: Antes que colaborador en medios de comunicación, soy empresario. Durante los últimos veinte años he vivido únicamente del comercio sin que mi negocio tenga un porcentaje importante de sus ingresos por los canales institucionales como la venta reiterativa a corporaciones ó el convenio gubernamental; soy empresario de oficio, no solo de beneficio.

Una vez establecido mi perfil para escribir este artículo, abundaré más en el hecho de que durante dos décadas mi trabajo lo he realizado mayormente en el centro de la ciudad de Saltillo, pero he tenido incursiones en otras zonas del área metropolitana como son las plazas comerciales, la ciudad de Ramos Arizpe y el bulevar Venustiano Carranza. Pienso que me asiste el motivo, el derecho y la experiencia para verter mis opiniones con respecto a la extensión de la tan sobada Ruta Recreativa que nuestras autoridades municipales estudian prolongar hasta el centro de la ciudad.

Para contextualizar, diremos que actualmente la Ruta Recreativa ocupa todos los carriles de circulación del bulevar Carranza albergando a caminantes, corredores y paseantes en bicicleta, esta se extiende por casi 3 kilómetros de largo desde la calle Canadá de la colonia Virreyes hasta las últimas calles al sur de la colonia República en los linderos con el primer cuadro de la ciudad. Con la doble circulación el circuito comprende alrededor de 6 mil metros, los que, para ponerlo nuevamente en contexto, una persona en buena condición física tarda cerca de dos horas en recorrer caminando a buen paso. La propuesta de las autoridades es extender hacía el sur la ruta para incorporarla al centro de la ciudad, lo que afectaría vialidades por otros más de dos kilómetros.

Conociendo la naturaleza del comercio en nuestra ciudad, sabemos que el bulevar Carranza tenía poca afluencia vehicular la mañana del domingo, igual es del dominio público que el movimiento comercial de esta zona lo constituyen los automovilistas. De manera que si los domingos por la mañana eran horas muertas para el comercio de esa arteria y además carecen de visitantes de a pie, es fácil entender que la Ruta Recreativa pueda ser una alternativa para los negocios aledaños.

Pero por otro lado, la misma observación de cómo se comercializa en Saltillo nos dice que la actividad en el centro es generada por las personas que acuden ahí en transporte público, lo que los convierte en caminantes durante sus traslados en el primer cuadro, que a su vez nos indica la gran inconveniencia de cerrar ó trastocar las rutas de transporte para dejar las principales vialidades libres de tránsito vehicular. Además, el domingo por la mañana es cuando el centro tiene visitantes desde siempre, de forma que la ruta no aporta beneficio para el comercio antes de medio día. Si se quisiera promover esta zona en todo caso sería conveniente hacerlo por la tarde del séptimo día ya que desde la hora de comer aquello se convierte en la zona más solitaria de la ciudad.

Entiendo que los fines de la Ruta Recreativa son sociales y no económicos, razón por la que cualquier argumento comercial debe estar supeditado al interés colectivo. Pero perder el 14% de los días laborables es una poderosa razón para que un comerciante que vive de su negocio le diga un dato a su alcalde: Las mismas cifras que indican que veinte mil saltillenses disfrutan de este evento, leídas al reves nos dicen que más setecientos mil electores no obtiene ningún beneficio ni participa de esto. La Ruta ha funcionado, ha sido bien vista y no se ha politizado hasta ahora, ¿Para que reparar lo que no esta dañado?
cesarelizondovaldez@prodigy.net.mx

¿Existe el amor a primera vista?


 ¿Existe el amor a primera vista?

¿Qué puede un hombre decir?
Cuando la vi bajando aquellas escaleras, tuve la fantasía de estar con ella bajo las sábanas,
Pero, ¿Eso es amor?
Cuando la conocí, unos minutos bastaron para reconocer en ella a una persona agradable y bondadosa,
Pero, ¿Acaso el amor es eso?
Comencé a salir con ella y poco a poco me di cuenta que nuestras coincidencias eran más importantes que nuestras diferencias.
Pero, ¿Con eso basta para el amor?
Nos comprometimos, nos juramos lealtad y un montón de cosas más.
Pero, ¿Eso garantiza al amor?
Nos peleamos, nos reconciliamos. De la mano subimos, de maroma bajamos. Unidos nos pusimos nuevamente en pie. Entre todo eso llegaron los hijos, y un día los hijos se irán.
Algunos podrán pensar: ¡!! Eso es el amor ¡¡¡
Pero, permítanme decir algo: El amor solamente existe a primera vista.
Y es que hoy, después de casi quince años de haber jurado un amor ante Dios, ante la sociedad y ante la Ley, me doy cuenta que he cometido toda clase de errores y también me he dado cuenta que mi esposa no es perfecta. El parámetro de Dios, de la sociedad ó de la Ley podría juzgar un amor fallido, pero aún seguimos juntos. Por eso es que estoy totalmente convencido del amor a primera vista, no tengo la menor duda, ya que después de haber vivido tantas cosas, cada mañana despierto, volteo a mi izquierda y la veo……. Y la primera vista de mi día es ella….Y me enamoro.

Para Paxy. Febrero de 2011
César Elizondo Valdez