A diez años de Lomas Taurinas

publicado 26 de Marzo 2004 en "El Heraldo de Saltillo"
por César Elizondo Valdés


A diez años de Lomas Taurinas

Cuando hay un crimen, usualmente la investigación parte de la cuestión de quién se beneficia y/ó quién sale perjudicado; en el caso Colosio, la opinión pública ha dado su veredicto buscando una cabeza que cortar, en lugar de buscar una verdad. Sin pretender jugar al abogado del diablo intentaré explicarme:
Durante el sexto año de su mandato, Carlos Salinas de Gortari se perfilaba con éxito hacia la dirigencia de la Organización Mundial de Comercio, este era un objetivo que le permitiría continuar bajo los reflectores de México y el mundo; por esos meses, el entonces secretario de relaciones exteriores, José Angel Gurría, había revelado a inversionistas japoneses el plan transexenal de 24 años trazado por su jefe, el cual consistía en heredar la presidencia a Colosio, este a Zedillo y finalmente el regreso de Salinas al poder si lograban modificar la constitución. Desde principios de los noventa se filtró a los medios y a líderes de opinión la remota posibilidad de la reelección, esta fue una idea que Salinas no veía con malos ojos, probablemente los rumores salieron de Los Pinos y nunca fueron censurados ni desmentidos por el equipo salinista; de ahí que, si aceptamos que el salinismo quería permanecer en el poder, era porque confiaban en su programa de gobierno y realmente creían que avanzarían más en el futuro.
Me parece improbable que Salinas, quién posee una capacidad de análisis asombrosa y una inteligencia fría y calculadora, no hubiera medido los daños irreversibles a su gobierno, a su imagen y a su grupo que el crimen en Lomas Taurinas trajo como consecuencia. Junto con la candidatura de Colosio, murieron las posibilidades de dirigir la OMC, se fue la posibilidad de darle a Zedillo un sexenio más de experiencia, el equipo salinista se fracturó de forma paulatina llegando al punto crítico por el error de Diciembre.
El 23 de Marzo de 1994, Salinas perdió lo que venía construyendo desde la secretaria de programación y presupuesto en la administración De la Madrid; Zedillo perdió la oportunidad de prepararse para suceder a Colosio y tuvo que tomar una candidatura que no deseaba y para la cual no estaba listo; el equipo salinista perdió a su candidato, su proyecto se truncó y el liderazgo del país se les fue de las manos.
Los candidatos a puestos ejecutivos de elección popular tradicionalmente se deslindan de su antecesor aún siendo del mismo grupo; lo hizo Zedillo, antes Colosio, el mismo Salinas y así la lista sigue, veremos en los próximos años al candidato Creel criticar fallas de la administración foxista, y sabemos que el Presidente no tomará represalias, así es la política. Pensar que los discursos de Colosio pudieron ser un móvil, es irse por la vía fácil de culpar de todos nuestros males a una persona, sin darnos cuenta de lo que la cortina de humo oculta.. En los últimos diez años, ¿quién ó quienes se han beneficiado con la muerte de Colosio? ¿quiénes fueron políticamente los más perjudicados? ¿qué información han ocultado tres administraciones y muchos fiscales especiales? ¿quién tiene el poder para hacer del asesinato de un candidato a la presidencia de nuestro país, el crimen de un solitario? mjoly@terra.com