Se acabó

Para publicarse el 30 de diciembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo


La tregua navideña acordada por los candidatos presidenciales parece haber sido copiada en todos los niveles de gobierno así como en todo lo relacionado con las noticias de cualquier índole tal como sucede cada fin de año, dejando a quienes debemos aportar algo a las publicaciones diarias con la difícil tarea de inventar algo para no enviar nuestra colaboración con una copia de un pensamiento sacado de la red. En las reuniones, ante la falta de declaraciones del Presidente, la tregua y el benigno clima de este año, no queda más remedio que recordar lo bueno, lo malo y lo rescatable de un año que agoniza.
Para empezar, lo malo. Si nos detenemos a pensar un poco, seguro encontraremos algo que calificamos como malo que nos aconteció durante el 2005. Una enfermedad, un trabajo perdido, un negocio fallido, una materia reprobada, un hijo emproblemado, un amor que se acabó, un trabajo mal pagado, una familia desunida, una elección perdida, un problema financiero, un país que no levanta, un mundo desorientado.
Seguimos con lo rescatable, donde encontramos una enfermedad que no nos venció, el trabajo que perdimos que nos pone en otra perspectiva , ese negocio fallido que nos enseñó algo, la materia reprobada que nos hizo comprender el porqué de muchas cosas, el hijo que saca casta para salir del problema, el amor que se acabó pero que algo te dejo, un trabajo mal pagado pero muy entretenido, la familia desunida, pero familia al fin, la elección que se perdió fue el tigre que no ganaste, un problema financiero que te fuerza a ser creativo, el país que no levanta que tampoco se hunde más, un mundo desorientado con muy buena voluntad.
Y lo bueno de este año sigue por donde mismo. La enfermedad que no te mata, solo te fortalece, si no físicamente, al menos en el espíritu; el trabajo que dejamos solo nos dice de donde salimos, es la referencia de a dónde no regresaremos porque vamos más arriba; la materia reprobada es la primer caída, la que al levantarnos nos forja el carácter y es algo para celebrar; el hijo con sus problemas, lo que nos indica que tiene vida, que vive su vida; un amor que termino, lo que te dice que tienes capacidad para amar y ser amado; el trabajo mal pagado que nos hace comprender que podemos vivir sin riquezas, lo que nos acerca a vislumbrar el misterio de la vida; la familia desunida que aún así es familia, sabiendo que siempre estará allí, comprendiendo que los lazos familiares nada puede deshacerlos; no ganar en las elecciones es algo bueno, porque es una nueva caída que sigue dando carácter, pero en el nivel que no todos pueden alcanzar; el problema financiero que te va poniendo a prueba te demuestra que estás hecho para grandes sacrificios, única vía hacía el éxito profesional; el país que no levanta es la nación que tiene todo por delante, todo por ganar; y este mundo incomprensible nos ofrece un nuevo año con todos sus días nuevecitos.
Total, que lo que es malo se transforma en rescatable y lo rescatable es bueno visto desde el ángulo correcto, por lo que tuvimos un gran año 2005 con todo y sus dificultades. Así, con ese enfoque recibamos el 2006.

...del cristal con que se mira

Para publicarse el 23 de Diciembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Recorrimos primero el centro de la ciudad. En la plaza de armas admiramos el majestuoso pino navideño, la representación del nacimiento, la iluminación un tanto defectuosa de los árboles de la explanada, los adornos del palacio de gobierno y de la catedral. De ahí, a la alameda, a pesar de la cantidad de gente que acude logramos encontrar un lugar para estacionar el auto y bajar para que los niños vieran los ornamentos navideños además de los habituales atractivos de siempre. Así seguimos el ritual de año tras año para que nuestros hijos sientan el espíritu festivo de estás fechas recorriendo diversos puntos de la zona metropolitana en busca de los más creativos y sorprendentes arreglos para que los niños los observasen.
Una vez agotados los sitios públicos, decidimos buscar algunos lugares en donde las personas de forma individual se ponen a tono con los tiempos: las casas. Enfilamos hacía el norte de la ciudad, en las calles no se apreciaba el ambiente navideño ya que la mayoría de las colonias son de las llamadas privadas y están delimitadas por bardas, lo que nos hacía imposible la visibilidad de las fachadas, decidí entonces que lo mejor sería entrar en uno de aquellos fraccionamientos para seguir con el paseo. Escogí para empezar uno de los primeros en su tipo, al llegar a la caseta de vigilancia, un empleado de una compañía de seguridad salió de su lugar y sin levantar la pluma se acerco a la ventanilla. -A donde va patrón?- me interrogó
-A pasear por la colonia, mis hijos quieren ver las fachadas de las casas, les gusta ver como la gente se esmera en dejar sus jardines listos para recibir la navidad.-
-Lo siento mucho señor, pero esto es un fraccionamiento privado y no puede entrar si no es invitado por alguno de los residentes.
No hubo razón legal, moral ó religiosa que hiciera que aquel portero nos dejase pasar a la exclusiva zona residencial. Nos retiramos de aquel lugar y no pude sino sentir una gran frustración por saber que no hay argumento constitucional que me impida transitar por las calles de mi ciudad. La historia es que repetimos la experiencia en muchos fraccionamientos y terminamos por recorrer solo aquellas calles que están fuera de los limites de las zonas exclusivas.
De regresó a casa, olvidé todo el asunto navideño y solo pude reflexionar en todas las personas que viven en esos fraccionamientos. Hice un recuento y me percaté que no pude entrar a la colonia donde vive mi representante actual en el congreso del estado, tampoco a la de mi diputado electo, ni a la de mi secretario de gobierno, ni a la del copresidente del grupo de negocios más influyente de la ciudad, ni a la del alcalde, ni a la de un representante de la cámara empresarial que más se queja, ni a la de un líder sindical, ni a la de un respetado médico, ni a la de un director de negocios, ni a la de un gran altruista. Y claro, entiendo que todas estas personas prefieran vivir en una zona resguardada por una gran barda que los mantenga un poco más seguros dentro del entorno en el que vivimos, lo que no entiendo es porque vemos los mexicanos el muro que quieren levantar los gringos y no vemos las murallas ideológicas, culturales y económicas que aquí hemos construido.
¿Si Estados Unidos decidiera abrir sus fronteras a los indocumentados, usted estaría dispuesto a derrumbar la barda de su casa? De cualquier modo, feliz navidad.

Papa, ¿Santa Claus no existe?

publicado el 16 de Diciembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo
-Papa, ¿Santa Claus no existe?-
-¿Qué dijiste?- respondí, había escuchado perfectamente la pregunta pero trataba de ganar tiempo para ordenar mis ideas y lograr dar con la respuesta adecuada a la duda más importante de mi hijo durante la primer etapa de la vida.
-Es que en la escuela me dijeron que Santa Claus no existe, que tu eres quién me compra los regalos, que los escondes para que no los vea, y, en algún momento de la noche buena te las arreglas para ponerlos debajo del árbol para que yo los encuentre al despertar por la mañana.
-Bueno hijo,- le dije- te voy a decir la verdad, espero que la comprendas:
Mi principal misión en la vida, es velar por tu formación, a grandes rasgos, la formación se da en base a los principios que cada familia escoge y los nuestros han sido vivir en la realidad, esto quiere decir que debemos llevar una vida de acuerdo a nuestra condición económica, social, cultural, religiosa y familiar, lo que a menudo nos impide obtener todos aquellos satisfactores materiales, emocionales ó espirituales que deseamos y en ocasiones hasta necesitamos.
Así, como tengo que mantener una disciplina durante todo el año para cuidar nuestro presente y el incierto futuro, me es imposible darme el lujo de comprar felicidad cuando en el supermercado me pides que llevemos el juguete que te ha gustado; cuando apruebas tus calificaciones en la escuela, mi primer impulso es darte una recompensa por tu esfuerzo, pero termino por admitir que tener éxito en los estudios no debe ser una cuestión de excepción, es una obligación; cada vez que salimos en familia, hago grandes esfuerzos para no caer en la complacencia de comprometer los recursos que están destinados para seguir subsistiendo; cuando planeamos que hacer con el tiempo de vacaciones, invariablemente ajustamos buena parte de esos días para que realicemos tareas que no son de tu completo agrado, pero que debemos alternarlas con el descanso; cuando tu y tus hermanos se quedan en espera de que su padre abandone el trabajo para jugar todo el tiempo con ustedes; en suma, mi labor como padre se parece mucho más a la de alguien que pone las trabas, de alguien que tiene siempre la encomienda de ser el aguafiestas, de poner el contrapeso que impide que todos los impulsos se hagan realidad; y todo, hijo mío, aunque hoy te parezca mentira, es en la búsqueda de forjar seres humanos felices que sean dignos de vivir en este mundo.
Es por eso, que con el paso del tiempo los jefes de familia hemos tomado como pretexto el nacimiento del niño Jesús para poder romper por una sola ocasión al año el yugo que frena los deseos que nacen de muy adentro del corazón, pero que por responsabilidad debemos contener en la mayoría de los casos, es de alguna manera, simbolizar con regalos lo que las palabras no alcanzan a describir, es tratar de equilibrar en una fecha lo que durante toda la vida nos hace parecer duros. Es por eso que hemos inventado un personaje inspirado en alguien que existió, así, cuando nos transformamos en Santa, podemos hacer lo que nuestra condición de padres de familia nos impide: dar rienda suelta a nuestros antojos por demostrar amor a nuestros hijos sin restricciones.
Es por eso hijo, que lo que te dijeron es en parte verdad, ya que, efectivamente, soy yo quién consigue tus regalos de navidad, pero también es cierto que Santa Claus existe, y en tu caso soy yo, así es que recuérdalo siempre, seguiré cumpliendo mi deber de procurarte la mejor formación, por más difícil que esto sea, debes saber que durante toda tu vida, el mejor regalo no será el de ese Santa Claus anual, sino el que te da tu padre día tras día. Pero también debes recordar, que como tu padre, siempre tendré guardado el traje rojo con la barba blanca y los botones de oro.

De puentes a puentes

Para publicarse el 9 de Diciembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Estábamos en una estación de gasolina en Laredo, México, nuestro destino final era la ciudad de Dallas, en Texas. Tendría algunos meses de haber alcanzado la mayoría de edad y por estar de vacaciones mi padre nos invito a mi hermana, mi madre y un servidor a acudir a la más grande exhibición de fábricas de ropa que había en aquellos años, buscábamos mejores oportunidades para un negocio de artículos e indumentaria deportiva que tratábamos de hacer funcionar. Le pregunte a mi padre porque cargábamos gasolina en México cuando era más económico hacerlo cruzando la frontera, me respondió que lo hacía por lealtad a su país, a lo que yo le cuestione si creía que con eso realmente haría alguna diferencia y me dijo: tal vez para el país no sea representativo, entiendo que no puedo cambiar el mundo, pero el mundo tampoco tiene porque cambiar mis principios.
En fin, cruzamos la frontera con el tanque lleno y tan pronto terminamos de realizar los tramites para adentrarnos en territorio estadounidense mi hermana pidió la oportunidad de manejar un poco, estuvimos de acuerdo en que lo hiciera a pesar de que era la persona más joven y con menos experiencia en carretera pues sabíamos que las autopistas a las que íbamos eran seguras. Sin darnos cuenta, entre la plática y el monótono paisaje de Texas, llegamos hasta Dallas con mi hermana al volante. No hubo tiempo de cambiar de piloto y Cinthia tuvo que conducir hasta la misma puerta del hotel en una ciudad grande, desconocida y con un tránsito vehicular impresionante. Recuerdo que comentamos el motivo por el cual no nos dimos cuenta de las cientos de millas recorridas y porque no cambiamos de chofer, fue debido a que desde Laredo hasta Dallas viajamos sin cruzar un solo semáforo, pasando vías de tren por arriba de los puentes y sin pisar el freno por ninguna señal de alto en el camino. Tiempo después comprobé que incluso uno puede llegar a la frontera con Canadá sin tener que detenerse salvo por las llamadas paradas técnicas.
Durante muchos sexenios, en nuestro país se frenó el vital desarrollo en vías de comunicación por un nacionalismo mal entendido y por el sometimiento de los gobernantes a intereses particulares que argumentaban necesidad de frenar el tránsito como sustento económico de ciudades, pueblos, ejidos, ranchos. Claro, forzar a los viajeros a transitar por las zonas con asentamientos humanos dejaba algún minúsculo beneficio económico, que por supuesto era restado de algún otro destino, un día ganaba uno, al siguiente lucraba otro, y el pobre conductor sumaba horas de lidiar con bordos, baches, semáforos, vendedores y toda clase de incomodidades en su trayecto. El resultado, encarecer en recursos humanos y materiales los traslados con la natural consecuencia que eso tiene para toda la actividad económica y humana.
La semana que termina trajo buenos anuncios del gobernador Humberto Moreira en el sentido de dotar a Saltillo de un sistema de puentes para desahogar el tránsito de paso por la ciudad, lo que indudablemente arrojará beneficios para todos los vehículos que pasen por nuestra capital y que nos regresará a los habitantes del sureste del estado parte de la comodidad que el crecimiento nos ha canjeado. De la mano de ayuntamientos y de la federación, todos los gobiernos estatales deberán repetir estas acciones para poder en un futuro ir de Piedras Negras hasta Acapulco sin necesidad de entrar en los cinturones poblacionales. Dos pájaros de un tiro, apoyo al desarrollo económico abasteciendo de vialidades rápidas y respuesta al bienestar social al disminuir la entrada de vehículos a zonas urbanas. Lo prometió como candidato: Construir más puentes de los que hubo que hacer como secretario en la SEPC, ya empezó bien.

El gobierno de la gente, ¿Un gobierno con buen juicio?

Para publicarse el 02 de Diciembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Allá por los años setenta, el pujante grupo Alfa de Monterrey cometió errores que con el paso del tiempo se convertirían en clásicos utilizados como ejemplo en las aulas de las instituciones de educación superior, en seminarios, simposios, diplomados y cualquier tipo de reunión que tuviera como fin la discusión de la forma de llevar a buen puerto un proyecto. Los yerros de Alfa se resumieron en poner en manos inexpertas las tareas más importantes de su operación, ocupando los puestos directivos con jóvenes recién graduados que llegaban a incorporarse a la vida productiva con un gran acervo de teorías pero con muy poco sentido común debido a la formación académica que en aquellos años estuvo en boga. El error no estuvo, como muchos podrían pensar, en darle la responsabilidad a los jóvenes, la falla fue que estas personas carecían del buen juicio que se necesita para subsistir en cualquier campo.
Así como en Alfa, la falta de juicio, la ausencia de sentido común, lleva al fracaso a personas, empresas, equipos, gobiernos. A través de la historia hemos visto los ejemplos de cómo el buen juicio es siempre la llave maestra para el éxito; en los negocios, reglas tan claras como saber que debe entrar más dinero del que sale, que cada puesto debe desempeñar una función productiva, que cada operación debe reportar utilidad; en los deportes, saber que los errores cuestan, saber que la preparación física es más importante que la habilidad atlética; en las relaciones humanas, entender que la gente quiere escuchar cosas positivas, saber que tu interlocutor también tiene algo que decir. Lo que los libros de superación personal y de éxito en los negocios no te dicen es que todo se viene abajo cuando el sentido común esta ausente.
En los gobiernos, para lograr trascender más allá de la propia época, el buen juicio dicta atacar la raíz de los problemas, lo cual tiene un alto costo aparente cuando se trata de encuadrar acciones con puntos porcentuales en el gusto de la gente. El día de ayer, durante su primer discurso como gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés dejó claro que su gobierno apelará al sentido común para solucionar los problemas desde donde se originan, haciendo así una administración activa, no reaccionara. Declarar que la inseguridad pública tiene en la educación una de sus principales causas, haciendo un llamado a los padres de familia para reconocer que la formación que se omita en la casa ningún gobierno podrá suplir, es señalar que ni con todo el dinero del mundo invertido en equipo policíaco podremos entrar en la cabeza de un joven que quiere delinquir, puro sentido común. Hacer ver que el desarrollo económico tiene en la marca coahuilense su mejor opción, en el sentido de no descuidar las empresas locales que son las que a la larga le darán estabilidad laboral a nuestros trabajadores, puro sentido común.
Empieza bien su sexenio Humberto Moreira creando el Instituto de Planeación Estratégica de Políticas Públicas, el cual me da la impresión que tendrá la responsabilidad de dotar de buen juicio y sentido común todas las acciones de gobierno que está administración emprenda en sus distintas áreas, no solo en lo referente a la promoción económica como todos piensan. Escucharemos mucho del tablero de controles, el que de manera simple y gráfica nos dice como se comportan los principales indicadores en los diferentes parámetros, todo sustentado en buen juicio, producto de información oportuna.

Pecado Capital

Publicado el 25 de Noviembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés


Uno podría pensar: Si un televisor con pantalla de veinte pulgadas tiene un valor comercial de menos de dos mil pesos en el mercado, una pantalla del doble de tamaño debería ser proporcionalmente más económica. Se incrementa el costo por el tamaño del cinescopio, por el gabinete del aparato, por el embalaje y el flete, la mano de obra sería casi la misma, los componentes más importantes son los mismos, así que si consideramos el doble de tamaño pero los mismos insumos tecnológicos, deberíamos de tener un aparato cuyo precio estuviera muy por debajo de los cuatro mil pesos; pero la realidad es otra, el valor comercial por un bien como el que ejemplificamos se va a por lo menos cinco veces más que el modelo de origen. Esto no es producto de la manufactura, es consecuencia de la demanda de un artículo que excede los parámetros de las necesidades aceptadas regularmente.
Casos similares al anterior los vemos en la moda, como cuando visitamos el pueblo mágico de Parras de la Fuente, Coahuila, y conseguimos en las llamadas tiendas de fábrica las prendas que en los mejores almacenes del mundo cuestan cincuenta dólares a un precio de cincuenta....pero pesos, con la salvedad de no tener que ser el anuncio itinerante de la marca ya que las etiquetas y las botonaduras son retiradas antes de salir a la venta de fábrica. En los autos, el equipamiento adicional que uno puede adquirir lejos de hacer de su compra un modelo de economía a escala lo que hace es incrementar el precio de manera exponencial.
Escuchamos ya el bombardeo publicitario para incitarnos a realizar nuestras compras navideñas, publicidad que está cargada con la principal bandera que hoy tienen las empresas comerciales: el crédito al consumo, las facilidades de pago. Debido a la estabilidad macroeconómica que la política neoliberal trajo consigo, cada vez tenemos más acceso a mejores condiciones de pago para todo lo que consumimos; es grande la tentación de comprometer parte del ingreso familiar para los próximos años cuando nos imaginamos disfrutando tantos bienes que ponen al alcance de nuestra capacidad crediticia. Los oferentes predican condiciones que no volverán, lo cual carece de veracidad, ya que nuestra economía ha soportado sin mayores sobresaltos variantes que un débil sistema financiero no podría como fueron el asesinato de una candidato presidencial, el cambio en el partido en el poder, la crisis de la economía mundial a raíz de los atentados del once de Septiembre, la incapacidad de poderes ejecutivo y legislativo para conciliar reformas para el crecimiento, el enrarecimiento del clima político en el país. Así que nadie puede frenar la tendencia de las condiciones financieras que garantizan el contexto comercial de los próximos años, ni un presidente sin experiencia ejecutiva, ni un falso mesías, ni tampoco un golpazo. Por lo tanto, no se preocupe si ahora no puede comprar lo que anhela, no caiga en el error de gastar lo que aún no se ha ganado, no adquiera lujos que valen mucho menos de lo que cuestan, así le digan que puede amortizar en cómodos pagos. Gaste con responsabilidad, siempre habrá oportunidades.
Cuando recordamos los pecados, nos damos cuenta de que todos son ocasionados porque caemos en placeres que si nos son permitidos, pero que al abusar de ellos los transformamos en defectos. Por eso, cuando consumimos nuestro ingreso de manera irresponsable, cuando abusamos del placer que da la seguridad del sentido de posesión, cuando nos rendimos a sobrepasar nuestras necesidades, cuando no cuidamos nuestras finanzas, caemos literalmente en el pecado capital, ó pecado del capital.

Contra China: Denominaciones de origen

Para publicarse el 18 de Noviembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés


Durante mucho tiempo he tenido la necesidad de viajar a Jalisco regularmente por motivos de trabajo, la mayoría de las veces lo he hecho por carretera. Durante mis últimas visitas he observado como los llanos se han ido pintando de un color verde azulado a consecuencia del cultivo de la planta que produce la principal materia prima para la elaboración del tequila, el agave azul.
Como es de muchos conocido, la industria tequilera nacional ha tenido un auge importante en los últimos tiempos derivado de la demanda que su producto ha generado a nivel mundial, esto gracias a la denominación de origen que el consejo regulador del tequila logró tramitar. Primero se dieron cuenta de que tenían un buen producto, después buscaron la denominación de origen para diferenciarse de cualquier copia, lo siguiente fue promover el tequila como el producto que solo puede ser autentico si ostenta el sello que lo acredita como tal, siendo solo un puñado de zonas de nuestro país las que reúnen ciertas características climáticas y de suelo para producir el agave azul, lo que según los estudios le brinda la calidad necesaria.
Investigando un poco, me entero de que además del tequila en México hemos entregado la denominación de origen a otros diez productos entre los que se encuentran el café Veracruz, el mango atahulfo, la talavera de Puebla, el sotol, el mezcal y otros más. Eso es bueno, pero si consideramos que en España existen más de cincuenta denominaciones de origen podemos dar otro atisbo a la desventaja que en materia de cultura empresarial tenemos ante el mundo. Con esto no quiero decir que se deba explotar el concepto de manera indiscriminada, pero si debemos aprovechar la ola de la cultura VIP que impera en el mercado, es tiempo de buscar en Coahuila los productos que tienen el potencial para forjar el desarrollo de nuestra zona por medio de la demanda de los consumidores que están exigiendo mercancías genuinas (de origen) y de calidad.
Las denominaciones de origen garantizan la calidad, la cual proviene de características propias y diferenciales, debidas al medio geográfico en el que se producen las materias primas, se elaboran los productos, y a la influencia del factor humano que transforma las mismas. No tenemos que cerrarnos a lo que la tierra y el clima nos da, los que estamos en el medio comercial sabemos que Ocotlán, en Jalisco, es una ciudad de industria mueblera por el oficio que han aprendido sus habitantes, no porque ahí se explote la materia prima. Así apreciamos que en nuestra zona podemos buscar denominaciones de origen no solo por las ventajas naturales de nuestra geografía, sino también por las habilidades desarrolladas y heredadas por nuestra fuerza laboral.
Esperemos que los gobiernos que pronto se estrenarán pongan su atención no solo en la captación de grandes inversiones foráneas, sino también en la posibilidad de desarrollar a los productores locales para buscar las denominaciones de origen que pongan a nuestro estado y municipios en el mapa de la cultura de consumo de calidad. Tenemos en Arteaga una manzana cuyo sabor no tiene necesidad de competir en precio, tenemos una industria de pan de pulque reconocida por los que nos visitan, pero que debería estar en los estantes de las grandes cadenas comerciales a lo largo del país, tenemos productores de dulces que han podido industrializar sus procesos sin perder calidad y sazón, tenemos en Parras una industria vinícola que puede explotarse mejor, ya hay una generación de gente preparada en la industria de los complementos alimenticios de productos naturales, tenemos un acervo que nos puede catapultar en la industria textil, existe una industria mueblera que compite en calidad y diseño con lo mejor del mundo. Hemos perdido el tiempo peleando una batalla imposible ante China, cuando en el origen de nuestros productos está la solución.

Más empresas como Herbax

Para publicarse el 11 de Noviembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir como invitado a la segunda convención nacional de Herbax de México, empresa de capital cien por ciento saltillense dedicada a la fabricación, distribución y comercialización de suplementos alimenticios con base a productos naturales.
Durante la convención, llevada a cabo en uno de los mejores hoteles de Ixtapa-Zihuatanejo, se me permitió estar presente en los distintos foros, pláticas y testimonios que se llevaron a cabo, pudiendo palpar de manera directa como es que una compañía joven que inició con un modesto capital ha podido abrirse paso de forma exitosa en el complicado mundo de los negocios que cada vez es más competitivo, globalizado y mejor comunicado con los consumidores.
La empresa, que salió al mercado hace menos de una década, se ha constituido en el sustento de miles de familias mexicanas y en un ingreso extra para otras centenas de personas que desde su condición de asociados contribuyen al crecimiento, fortalecimiento y desarrollo de una compañía que logra el beneficio social que en todo negocio debe ser parte importante de su misión. En sus recientes aperturas, Herbax ha incursionado en el mercado centroamericano con éxito, alcanzando con esto a favorecer la economía de casi seis mil hogares si tomamos en cuenta asociados con actividad regular, planta laboral, directivos y socios propietarios. Esto sin incluir los miles de empleos indirectos que se generan por conceptos tan variados como mensajería, paquetería, comunicaciones, proveedores, servicios, etc.
El común denominador que pude observar en los participantes, entre los cuales estaban representados todos los niveles operativos de la compañía, fue la convicción de permitirse el sueño de alcanzar un objetivo agresivo en primer lugar. Después, una vez identificado el objetivo, me di cuenta que el siguiente paso es planear y prepararse para llegar hasta allá; esto es capacitarse, crear estrategias, asegurarse de tener un buen producto, saber como distribuirlo, idear un plan de mercadeo en el que todos los miembros del proceso de comercialización obtengan un beneficio, etcétera. Finalmente, poner en práctica todo lo planeado, esta es la parte más sencilla en teoría pero la más pesada en la práctica: trabajar, trabajar, trabajar.
El tipo de empresas como Herbax de México es la clase de negocios que necesitamos para el verdadero fortalecimiento de la economía regional, empresas que tienen la visión de salir a explorar los mercados más allá de nuestro entorno. Empresas que buscan los mecanismos fiscales y laborales para que la gente se beneficie por su productividad. Empresas que reconozcan la necesidad humana de sus miembros, la cual no se limita al factor económico, sino más bien tiene en la autorrealización su fin. Empresas que se preocupan por el futuro a largo plazo de sus trabajadores, buscando con la diversificación y la mejora continúa mantenerse en desarrollo sostenido y sustentable. Empresas locales que con capital propio se forjan un prestigio que aporta beneficios intangibles a la actividad productiva de la región.
Fue muy placentero convivir con la gente de Herbax, fue aleccionador tener el privilegio de conocer de cerca el espíritu de una empresa que crece por que así lo ha decidido, fue inolvidable el regalo que nos dio Herbax a los asistentes: Saber que si se puede.
8444104775@prodigy.net.mx

En el aeropuerto

publicado el 04 de Noviembre en El Heraldo de Saltillo
por César Elizondo Valdés
Estando en el aeropuerto de la ciudad de México, esperando seis horas la conexión de un vuelo hasta mi destino final, almorzaba en El Barón Rojo, muy mal servicio por cierto, y observaba el ir y venir de las miles de personas que representan historias que diariamente rozan una con otras en puntos y situaciones comunes que para unos significan una cosa y para los otros denotan algo totalmente distinto.
Veo pasar a Alicia Machado, la venezolana que hace algunos años ostentó el título de la mujer mas hermosa sobre la faz de la tierra, aquella que durante su reinado fue humillada según sus propias palabras por el magnate Donald Trump y por todo el comité organizador del concurso que le otorgó dicho nombramiento. Me pregunto que sentirá ella al estar en el aeropuerto como una persona común y corriente después de haber sido la embajadora del mundo, luego de haber tenido a su disposición aviones privados, después de perder el lujo y el glamour que acompañan a estas personas.
Después observó a un individuo que a todas luces está metido en una rutina que lo ha acompañado durante largo tiempo, se mueve por el aeropuerto como pez en el agua, nada es nuevo para él, nada es poco, nada es demasiado; todo lo percibe como ha sido su vida en los últimos años: plano.
Por último, pongo mi atención en una persona que parece venir de una condición poco favorable, a juzgar por su ansiedad y por la desconfianza que denota, deduzco que es la primera vez que vuela; se siente fuera de lugar, parece preguntarse si hizo bien en aventurarse en aquello que lo llevó a volar. El aumento de responsabilidades en el trabajo ó en su negocio le obliga a emprender nuevas vivencias desconocidas para él, y por lo tanto, riesgosas.
Así como en el aeropuerto, nuestras vidas tienen infinidad de puntos de comunión en la percepción de los demás entre los que suben, los que bajan y los que permanecen estáticos. Comprar un auto usado para algunos puede ser un retroceso, para otros es lo más normal del mundo y seguro que para muchos significa poseer algo que desde niños han anhelado. Ir al cine con su pareja, para alguien puede ser un trabajo, para otros puede ser simple rutina y para los demás el mejor momento de la semana. Despertar por las mañanas para algunos es un pesar, es enfrentar de nuevo a un mundo duro y despiadado, para otros es un día más, una hoja más del calendario y alguno por ahí lo ve diferente, como una oportunidad más para hacer algo de provecho.
Por cierto, en ese lugar común, donde deambula gente tan diferente, me di cuenta que Alicia Machado se veía más contenta acompañada de un desconocido que cuando estaba acompañada por Trump; el ejecutivo acostumbrado a los viajes parecía satisfecho por encontrar estabilidad en su vida; aquel que viajaba por vez primera, irradiaba el orgullo de haber avanzado en la vida, de saberse capaz de mejorar su condición. Concluí por lo anterior que no es de donde tu vengas, tampoco es a donde vayas, es más bien quien eres tú, y que es lo que quieres ser.8444104775@prodigy.net.mx

Maldita

Para publicarse el 28 de Octubre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

-Maldita seas, pudiste ser todo lo que la gente diga de ti, pero para mi fuiste como el mismo demonio- pensaba para sus adentros. No supo como sucedió, pero desde que llegó a su vida todo fue pesar; lentamente, como si todo lo hubiera planeado, con la constancia y la frialdad de quien sabe perfectamente cual es su objetivo lo había expulsado de su propia casa, lo había despojado de la mayor parte de sus pertenencias, por ella perdió su trabajo, también por culpa de ella se alejó de sus amigos.
Lo peor era esa sensación de vacío que muchos insistían que no debía sentir, ni el mismo se lo explicaba pero sabía que algo lo seguía molestando; a pesar de la ayuda sicológica que estaba recibiendo, aún con el apoyo que le brindaban algunos grupos anónimos en solidaridad con su problema, intuía que algo relacionado con esa pena no podría ser superado ni resarcido en toda una vida. Debía darle vuelta a la página, lo entendía, pero seguía obsesionado con un pensamiento que no acababa de salir de su inconsciente.
Constantemente se repetía que debía olvidar aquellos sucesos, la pesadilla había terminado, el futuro era lo importante, lo que se había llevado ya nunca regresaría. Esperaba que ella jamás regresara, no se sabía listo para enfrentar de nuevo los penosos acontecimientos que por ella había sufrido, si regresaba, ya fuera ella u otra más, no estaba seguro de estar preparado para enfrentarla.
Así pasaron los días, se levantaba por las mañanas sin sueño pero sin ganas de despertar, debía haber adelgazado más que en toda su vida, ahí estaba el alimento, pero no tenía apetito. Empezaba el nuevo día sin saber si está vez la vida le daría nuevos motivos para seguir adelante; mientras tanto aquel pensamiento seguía aguardando la ocasión de salir, presentía que al tener conciencia de eso que estaba perdido en su mente, el coraje, la frustración y la impotencia serían aún mayores.
Caminaba hundido en sus pensamientos por lo que alguna vez fue una calle, veía gente por todos lados, por primera vez en muchos días tomo conciencia de que todas las personas que estaban por ahí tendrían sus propios problemas y ya no se sintió tan solo, aunque no dejo de sentirse miserable. De pronto lo vio, un fotógrafo tomaba sus placas desde lo alto de una colina. Recordó la última vez que utilizó su cámara fotográfica en compañía de su familia y lo entendió todo, su desazón era porque ella se había llevado todas las pruebas de la felicidad de su familia. Las fotos que durante tantos años había tomado, cada una significaba un momento que recordaba, pero que ahora no podría ver; el nacimientos de sus hijos, bautizos, piñatas, su boda, las vacaciones, los momentos inolvidables con familiares y amigos, las navidades, sus logros deportivos y profesionales. Se había llevado aquello que lo acreditaba como un persona normal y feliz. La casa, la tele, el aparato modular, las sillas y todo lo demás carecía de importancia, eso lo podría conseguir de una u otra forma, pero las fotos y sus documentos se los llevo para siempre, eso nunca podría recuperarlo.
Entonces, nuevamente la recordó y la volvió a maldecir: -ojalá nunca hubieras entrado en mi vida, maldita seas Wilma.-
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Manejando

Recordé aquella película, Mecánica Nacional, comprobé nuevamente que nuestra educación, cultura, raíces e idealismos son reflejados por nosotros los mexicanos de formas que ni siquiera imaginamos, esta es una pequeña historia que se repite cada día, en cada ciudad del país.
Era un día como cualquier otro, tan normal era ese día que creo haberlo vivido cientos de veces; tenía que hacer algunas compras y me dirigí en mi automóvil al supermercado. Como hombre de esta época, iba con el tiempo encima; cuadras antes de llegar, escuche el molesto ruido de una sirena, -que mala suerte-, me dije, -lo que menos necesito, darle el paso a una ambulancia-. En eso me percaté que venía detrás de mí, -ya no suena tan molesto, ya es canto el de la sirena-, empecé a sonar el claxon, hice gala de humanismo, dejen pasar los heridos, era el mensaje que daba, me sentí como Moisés al despejarse la calle, así que me aproveche del camino que se abría, primero ceder el paso, después pegarse detrás, pisar el acelerador y hacer como que sigues la procesión hasta el hospital; dos minutos debí ahorrar gracias a aquella emergencia, dios bendiga a los enfermos.
Ingresé al estacionamiento del supermercado, como de costumbre estaba totalmente lleno, así que empecé el ritual de gastar gasolina dando vueltas por todas las filas para acomodar los vehículos en batería; al final del lote, quedaban tres lugares disponibles, los más alejados a la entrada de la tienda, los rechacé al igual que la docena de automovilistas que buscaban el lugar más cercano posible en un afán de economizar pisadas, así perdieran todo el tiempo y combustible de que disponían. Después de varias vueltas, observe que una familia salía del local, cada miembro de aquel clan cargaba una bolsa, como cazador furtivo, cuidadoso de no hacer ruido y de no parecer impaciente, sostuve la velocidad en lo más lento que pude para ir flanqueando a aquella familia hasta su automóvil, así, llegamos hasta el final del estacionamiento, solo para verlos salir e irse a sentar en la parada de autobuses.
Otra vez buscar lugar, ya con algo de impaciencia mis modales sucumbieron, en una intersección, pude sentir la mirada de una mujer madura, tenía yo el honor del paso, pero bien podía ceder, aquella dama esperaba un acto caballeroso, lo único que logró, saber que yo la ignoraba; está es la selva, pensaba, yo tengo que ver por mí, ¿por ella?, no es mi problema. Otras vueltas por ahí.... Por fin, la oportunidad, un joven subiría en su auto, justo donde yo pasaba, quedando yo por un lado, por el otro, otro carro, no veía al conductor, pero querría ese lugar, a mí me pertenecía, por nada lo perdería; mientras tanto aquel joven disfrutaba su momento, se sabía poderoso, tenía a dos a su merced, con sus aires de nobleza primero admiro su coche, sabía que lo esperaríamos, gozaba al vernos sufrir, se subió como si fuera anciano, lento a pesar de su juventud, una vez estando adentro, vio primero sus espejos, ¡como si alguien los moviera¡, después encendió la radio, algo importante iría a oír, después la calefacción, pobre tipo, tendría frío, por supuesto el cinturón, era lo único importante, por último se peinó, la apariencia es trascendente. Finalmente arrancó el auto, a pesar de los pesares, buena cara le di yo, esto ya no era la selva, esto es civilización, amablemente le di el paso, pues me cedía su lugar, por fin me estacionaría, ya podría yo hacer mis compras; en eso me di cuenta del auto que estaba enfrente, otra vez la anciana dama, está vez no pude esquivar su mirada, está vez me suplicaba, con sus ya cansados ojos, el lugar para su auto, un lugar para sus años; está es la selva, pensé, aquí es la ley del más fuerte, y como soy el más fuerte, escogí darle el lugar.

Por fin, un alto a los excesos

Para publicarse el 21 de Octubre de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

Para variar, la sección deportiva es la portadora de las buenas noticias, esta semana le toco a la Asociación Nacional de Básquetbol en Estados Unidos (NBA) dar la nota que regresa la confianza en el futuro de las nuevas generaciones. La NBA publicó su “código de vestuario” cuya finalidad es darle a los millones de aficionados al deporte ráfaga una imagen positiva de los jugadores y de la liga en general.
Los que seguimos los deportes asiduamente, hemos sido testigos de los negativos cambios en la imagen de los jugadores en los últimos años, empezando con la imagen física para terminar con la imagen social de muchos de ellos; iniciando precisamente en la NBA con la aparición en escena de Dennis Rodman con los toros de Chicago a principios de los noventa, jugador de grandes facultades que al final de su carrera fue más recordado por su tatuada piel y sus múltiples orificios para pendientes por toda su cara y cuerpo que por sus logros dentro de la cancha, y vaya que estos fueron importantes. En el tenis, hace aún pocos años era practicado con la etiqueta de vestir de blanco, a finales de los ochenta apareció André Agassi, un joven que retaba al flemático torneo de Wimbledon con pantalones cortos de mezclilla y con una melena que a diferencia de Sansón parece que a él no le ayudaba, ya que al perder el cabello y vestir con madurez alcanzó sus logros más importantes; hoy, el tenista de elite mundial, el español Rafael Nadal, parece vestido para lavar su auto cada vez que sale a jugar. En el fútbol americano, dentro de la NFL, han proliferado los jugadores que presumen un larguísimo cabello que ni siquiera permite leer el nombre que el jersey tiene impreso en la parte posterior. Los escándalos fuera de las canchas, por supuesto están acordes con lo que se ve dentro de ellas.
Las equivocadas teorías de los años setenta que pregonaban dejar a los niños actuar libremente sin medir consecuencias en la búsqueda de la felicidad y la realización por la vía de una libertad mal entendida se extendieron hacía afuera de los hogares hasta llegar a todos los ámbitos siendo los más notables los deportes y los espectáculos, dejando a una sociedad incapaz de discernir entre la libertad de expresión y la expresión irresponsable. Una generación completa no aprendió a respetar lugares, horas, eventos y personas para apegarse a las reglas de los demás, esperando que los demás se amoldarán a ellos. El resultado, ver ahora los ejemplos que no queremos que sean el modelo a seguir de las nuevas generaciones.
Muchos empezamos a creer que estamos presenciando el parteaguas entre una sociedad que ha sido complaciente, materialista, narcisista, hedonista, y una nueva sociedad cuyas características serán estar apegada a los principios morales, las buenas costumbres, la espiritualidad, el mérito. Las acciones emprendidas por la NBA se suman a las que empiezan a tomar las grandes corporaciones que buscan perfiles de personas con un alto nivel de respeto a su entorno, a si mismos y de incuestionable integridad. Los nefastos casos de Enron Corporation, Martha Stewart, en nuestro país de Jorge Lankenau, Angel Isidoro Rodríguez “el divino”, Carlos Cabal Peniche, son reflejos individuales de lo que hemos sido como sociedad, son sucesos que apresuraron la percepción de las personas en cuanto a que tipo de gente no debe liderar este mundo.
Aplaudamos la decisión de la NBA de meter en cintura a todos los empleados que trabajan para sus socios; esperemos que las demás organizaciones deportivas alrededor del mundo emulen sus políticas; exijamos de nuestros proveedores de servicios, entretenimiento y bienes que sus representantes nos atiendan con la pulcritud que nuestro favor merece. Eduquemos a nuestros hijos para que entiendan que en ocasiones no solo tienen que ser, también tienen que parecer...y que en otras no solo hay que parecer, también hay que ser.

¿Tu preguntas?

Consultó su caro reloj, el de extensible de oro, le gustaba admirarlo, o admirarse al reflejarse, en fin, a pesar de su reloj, llegaba tarde de nuevo, la impuntualidad, su sello; se estacionó en su lugar, el marcado con azul, de los discapacitados, tenía una buena salud, pero consiguió una placa que le brindaba ventajas, algún día quien lo sabe, podría acompañarlo alguien con capacidades diferentes; una vez en su despacho, sentado ante su escritorio de caoba bien labrada, abrió el cajón principal, sacó su finísima pluma, recuerdo de una aventura, firmó algunos documentos, que sabía nunca honraría, buena calidad de tinta, una firma estilizada, estampadas en papel, carentes de toda valía.
Al salir de su trabajo, se fue a su club deportivo, el más exclusivo de la ciudad, el de mejores instalaciones; pasó de largo el gimnasio y se dirigió al bar, una vez estando ahí, ordenó el mejor cogñac, otro más y uno tras otro, abusó de aquel licor, al final, ni le gusto, una vez más, la cantidad vencía a la calidad. Salió bastante achispado, subió al auto deportivo, el más nuevo, el más lujoso, cruzó toda la ciudad, a toda velocidad, sin respetar las señales, sin cultura al conducir. Llego a su pequeña casa, se recostó con su amante, tras unos breves intentos, se fastidió y se marchó, ni siquiera le cumplió. De ahí fue con su familia; al llegar, todos dormidos, encendió el televisor para ver el noticiero, se enteró de lo de siempre: empresarios como Ahumada, funcionarios como Ponce, congresistas Bejaranos, candidatos sin vergüenza; entonces se preguntó, igual que otros mexicanos, ¿Por qué me tocó vivir entre tanta corrupción?
Este era otro mexicano, de otro estrato, otro linaje; limpiar era su trabajo, pisos, paredes y techos, sin olvidar papeleras, con acceso a todas partes, todo requiere de aseo. Primero, limpiar los baños, verificar los jabones, el papel y lo demás; como lo hacía desde antaño, tomaba sus provisiones, solo un rollo de papel, la pastilla del jabón, un solo aromatizante, total, para aquella inmensa empresa, no significaba nada, por otro lado, en su casa, a economizar les ayudaba. Después, limpiar oficinas, sus hijos, desde pequeños, por lápices no paraban, una pluma y unas grapas, hojas, borrador y regla; la mejor explicación: en la escuela no les daban.
Llegó la hora de comer, se dirigió al comedor, usted sabe como es eso, hoy todo está porcionado, aprovechó y se guardó unos sobres de la sal, otros tantos del azúcar, dos sobres de mayonesa, de mostaza solo uno, tres de catsup por si acaso, y claro, las servilletas, sin olvidar los cubiertos. Al fin y al cabo esos sobres, muchos otros los tiraban.
Así era un día normal, la rutina era su cruz, pero al ocultarse el sol, a su hogar por fin llegaba, vaciaba su morralito, siempre lleno de sorpresas, total, como ya dijimos, con eso a nadie afectaba. Una vez todos dormidos, tenía tiempo para él, esta vez prendió la tele, quiso ver el noticiero, se enteró de lo de siempre: empresarios como Ahumada, funcionarios como Ponce, congresistas Bejaranos, candidatos sin vergüenza; entonces se preguntó, igual que otros mexicanos, ¿Por qué me tocó vivir entre tanta corrupción?

La sana competencia

publicado el 14 de Octubre de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

No debe verse a la competencia como a un enemigo, se le debe considerar como algo que nos ayuda a superar nuestras capacidades. Esa es la forma de pensar que compartimos la mayoría de los empresarios, el perfil del empresario real incluye una gran dosis de deseo de competir en buena lid con aquellos que buscan lo mismo que uno: un pedazo del pastel.
Las gestiones de los comerciantes organizados ante las autoridades para procurar la igualdad de circunstancias para los competidores ha sido polemizada por aquellos que no pueden ver más allá de su propia conveniencia, y estos no somos los empresarios. Por supuesto que los comerciantes buscamos proteger nuestros negocios, igual que los obreros defienden sus trabajos, los maestros sus plazas, los industriales el costo de sus insumos, los concesionarios de televisión y radio su señal, los políticos su ideario, los agricultores su tierra, los contadores, abogados y doctores su cédula profesional, etcétera. Todos tenemos el derecho a exigir que nadie venga a intentar llevarse parte de nuestro modo de vida de una forma ventajosa y desleal para México. Piratería, evasión fiscal, nulas relaciones laborales, consumismo, mala calidad, inviabilidad para hacer válidas las garantías; son algunos de los vicios que las ahora frecuentes expos (de exposición) traen consigo, en perjuicio de muchos saltillenses.
Señalización, existencia y carga de extintores, rutas de evacuación, pago de recolección de basura, registro patronal ante el seguro social, infonavit, fondo de ahorro para el retiro, impuesto sobre nómina, impuesto al activo, seguridad social, impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, norma oficial mexicana, pedimentos de importación, manuales de procedimientos, códigos de barras, pólizas de garantía por escrito, contabilidad, uso de suelo, licencia sanitaria y muchos etcéteras más son las cargas financieras, operativas y fiscales que cada día cumplimos los comerciantes establecidos, por eso los sueños de los changarros son difíciles de alcanzar, no es que no exista el mercado, no es que no sepamos como abordarlo, es que el país pesa mucho.
Los empresarios hemos aplaudido el arribo a nuestro país y nuestra ciudad de las grandes cadenas comerciales y de los impresionantes almacenes departamentales, aún con el costo que esto tiene para nuestra conveniencia económica. La diferencia con las expos itinerantes es que este tipo de comercios si generan empleos, si pagan impuestos, si cumplen con sus obligaciones, vaya, están sujetos a todos los compromisos que cualquier persona física ó moral mexicana tiene. Nadie podrá negar que los negocios de clase mundial, refiriéndome con esto a estándares de calidad en servicio y productos, han sido el motor para mejorar los procedimientos de los negocios tradicionales, lo que le brinda al consumidor cada vez más y mejores opciones para elegir donde adquirir los bienes y servicios que necesita a un precio y trato justo. Que se entienda bien, los comerciantes organizados no queremos volver al proteccionismo que tanto daño hizo al país, queremos que siga llegando la sana competencia que nos hace ser mejores cada día, la que nos fuerza a estar reingeniando constantemente nuestra forma de hacer negocios, la leal competencia que cree en el beneficio mutuo del intercambio comercial. Espero que la opinión pública entienda la diferencia entre la buena influencia y la mala, ya que los comerciantes estamos entre ambas.

Dos de Octubre, que no se olvide

Para publicarse el 07 de Octubre de 2005 en El Heraldo de Saltillo.

Por César Elizondo Valdés

Si, ya sé que estamos a siete de Octubre y a casi cuarenta años de aquella negra jornada para nuestro país, pero está vez el segundo día del décimo mes del año nos trajo muy diferentes lecciones de las que con sangre aprendimos durante aquel agónico sexenio diazordacista.
El domingo pasado, miles de mexicanos reivindicaron una fecha que durante mucho tiempo ha sido la marca en el calendario de un México que todos queremos dejar en el pasado, de un pueblo que copió lo peor de los movimientos sociales surgidos en el mundo durante el verano del ´68, de una nación en la que la población tenía (y temía) el gobierno que merecía, de una historia postrevolucionaria marcada por sucesivos fracasos en casi todos los campos.
Primero, la noticia de ocho columnas, el triunfo de un grupo de futbolistas que representando a nuestro país lograron coronarse campeones universales en el mundial sub 17, arrasando a las potencias internacionales en este deporte. Segundo, lo que ya no fue noticia pero que despertará a millones de mexicanos para volver la mirada hacía la política, la victoria de Felipe Calderón Hinojosa en la segunda ronda de votación entre militantes panistas, lo que casi le asegura la candidatura de su partido para la presidencia de la república.
Según palabras del entrenador de la selección de jóvenes menores de diecisiete años, la clave del gran desempeño que tuvieron sus pupilos fue la motivación personal que cada uno de ellos puso durante su preparación, la cual tuvo mucho de fútbol, pero más de sicología. Por primera vez en un evento con trascendencia internacional algún representativo mexicano pudo lograr lo que un puñado de compatriotas han hecho de manera individual, ver la bandera de nuestro país erigirse sobre las demás. Saberse capaces de vencer a cualquier equipo del mundo llevó a estos muchachos a congregar sus capacidades individuales para alcanzar el objetivo común; tener la facultad de visualizarse como los mejores del mundo fue lo que necesitaban para dar ese pequeño paso que como país nos sigue faltando. El “si se puede” no fue una frase, fue una convicción para ellos.
En las votaciones internas de Acción Nacional, por segunda ocasión consecutiva, la militancia activa del partido gobernante ha expresado su opinión en contra de los abusos de poder y de los políticos improvisados. Cívicamente, miles de ciudadanos que por su simpatía y servicios hacía el PAN tienen derecho a votar para elegir a sus candidatos, están decidiendo darle la espalda al aparato gubernamental en apoyo a la trayectoria partidista. El resultado de las elecciones primarias del partido fundado por Gómez Morín le da a millones de mexicanos apartidistas la noción de que las elecciones constitucionales del año entrante tendrán un elemento que parecía haber desaparecido del panorama político nacional: el idealismo.
En dos de los tres partidos con posibilidades de ganar la presidencia se están realizado ejercicios democráticos para elegir a su abanderado, los procesos de selección de candidatos nos van dando la confianza de que personas con más oficio están accediendo al poder. Independientemente del candidato que resulte ganador el próximo año, las lecciones del domingo nos ofrecen un futuro prometedor si comparamos pueblo y política de hace cuarenta años con la actualidad; hoy, los jóvenes campeones nos dicen hasta dónde puede llegar este país, los militantes de los partidos nos dicen quienes deben llevarnos hasta la meta. No se trata de olvidar el dos de Octubre, se trata de superar el del ´68 y de permanecer en el del 2005.

Elecciones ¿Civismo ó cinismo?

publicado el 23 de septiembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

Las elecciones, ícono de la democracia, son la síntesis y el resultado de diferentes acciones que llevan a la práctica y perfeccionamiento del ejercicio republicano de los pueblos. En este mismo espacio editorial, hemos insistido en el pasado con el concepto de que la democracia no es tan sencilla como cruzar una opción en la boleta el día de la elección, hemos sostenido que la democracia es la participación activa de todos los involucrados en los procesos que llevan a los candidatos a aparecer en las citadas boletas.
Hoy en día, la mayor parte de los mexicanos estamos representados de una u otra forma en los organismos que van alumbrando el rumbo de los proceso democráticos; algunos de estos organismos están adheridos a lo partidos políticos, otros no, la constante en estas organizaciones no es ser apolíticos, como algunos afirman, el común denominador es más bien participar en la forma de ir enriqueciendo las políticas públicas, apoyados en la democracia de la que hoy gozamos, esto sin confundir la participación en la política con la participación dentro de los partidos políticos. De esa manera, a través de sindicatos, cámaras, asociaciones, uniones, movimientos ciudadanos, y otras organizaciones no gubernamentales, cada mexicano encuentra un foro de expresión donde puede exponer sus preferencias en materia de la administración pública sin tener que ser encuadrado en la ideología partidista.
Luego, nutridos por la retroalimentación recibida por los grupos representativos de la sociedad, los partidos políticos deben buscar la mejor opción para emparejar las demandas ciudadanas con las plataformas de gobierno que ofrecen aquellos elementos que eventualmente los abanderarán en las campañas políticas para acceder al poder y materializar lo que la sociedad necesita; al final del proceso democrático, viene la jornada electoral, es decir, ahí es donde culmina, no donde empieza. Después, como lo hemos atestiguado aquí y en todo el mundo, son las personas las responsables de lograr que los beneficios que el gobierno debe regresar a su pueblo se vuelvan realidad, cuando fallan, las fallas son debidas a la condición humana de quienes operan los gobiernos, no son culpa de los sistemas democráticos.
Así que este domingo, 25 de Septiembre, haga un paréntesis en sus actividades para darse el tiempo de participar en el cierre del círculo virtuoso de la democracia, ubique en donde se encuentra la casilla que le corresponde, haga un análisis serio y responsable de lo que cada candidato ha ofrecido y la factibilidad de verlo hecho realidad, escoja el que más cercano este a su misma forma de pensar y vote por él (ella); en el caso, que puede darse, de que ninguno de los que aparecen en la boleta sea de su agrado, simplemente anule su voto y deposítelo, esto le dará a los partidos políticos y a las organizaciones representativas el mensaje de que no están interpretando bien su sentir.
No deje pasar la oportunidad, aún hay mexicanos vivos que lucharon hace casi cien años por darnos la realidad de escoger a nuestros gobernantes, muchos de nuestros antepasados perdieron su vida en busca de ese anhelo; en pleno siglo XXI, existen naciones en las que no existe la libertad de elegir a los representantes del pueblo, por absurdo que parezca. Este domingo, tiene usted la opción de darle a su patria, a su estado, a su ciudad, a sus hijos y a usted mismo una muestra de lo que somos, usted escoja: cinismo ó civismo. 8444104775@prodigy.net.mx

“Lo caído, caído”

publicado el 16 de Septiembre del 05 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Desilusión. Eso fue lo que sentí al enterarme de la petición hecha por la iniciativa privada coahuilense a los candidatos para gobernar el estado en el sentido de que aquel que resulte elegido deberá escoger a su secretario de planeación y desarrollo entre una terna presentada por los organismos de la IP coahuilense.
Mas desilusión. Eso fue lo que sentí cuando supe que lo candidatos aceptaron la propuesta de los empresarios sin chistar. Mucha más desilusión; es lo que sentí cuando la opinión pública aplaudió el gran acuerdo surgido de la reunión efectuada en Monclova durante la semana que culmina irónicamente con la celebración de la independencia de México.
Vamos por partes, primero, cometemos los empresarios (me incluyo como socio activo de una de las cámaras representada en dicha reunión) el error de ir más allá de la sana participación activa en la política; actualmente, las cámaras empresariales y otros organismos no gubernamentales están representados en diversos consejos ciudadanos que fueron creados para ser observadores y partícipes de las decisiones tomadas por el gobierno en algunas áreas de interés general, esto como está explicado tácitamente, con responsabilidad del gobierno. Exigir al gobierno que los funcionarios sean escogidos por los sectores, le da toda la coartada necesaria a la administración que lo acepte para desprenderse de culpas y responsabilidades al poder endosarlas a quienes al final de un juicio de opinión quedarían como los impositores.
Segundo, el próximo gobernador no debe sentar precedentes. Si un grupo representante de un segmento de la ciudadanía empieza a imponer su criterio para la designación de funcionarios, tarde ó temprano el gobernador tendrá que ceder a los demás grupos de influencia en el estado, terminando por ser el coordinador del poder ejecutivo en lugar de ser el jefe del ejecutivo. Está forma de proponer funcionarios degeneraría en un práctica de conveniencias para los impositores, repartiendo entre ellos el pastel que hoy es propiedad del gobernante en turno, lo que terminaría por producir servidores públicos que actuarían como juez y parte, ya que estos servidores serían en su totalidad surgidos del mismo organismo que los proponga, con la natural consecuencia de servir a quienes les consiguieron la chamba, no al jefe formal, el gobernador, mucho menos al jefe real, la ciudadanía en general.
Tercero, la opinión pública no debe permitir que los grupos de poder impongan sus condiciones al gobierno, no es lo mismo ser contrapeso que ser ejecutor. Solo basta imaginar en el terreno de lo absurdo lo que podría pasar en los extremos de lo improbable, pero no imposible: la CTM pediría la misma SEPLADE con el argumento de que ellos sabrían ver por la creación de buenos empleos, los dianéticos exigirían la SEPC razonando que sus ideas progresistas son las que necesitan nuestros niños y jóvenes para conquistar el futuro, la iglesia haría lo propio con el DIF, ¿quién mejor que ellos para ver por los demás?, el Santos Laguna y los Saraperos se pelearían por el INEDEC, para Fomento agropecuario, adivinó usted, se propondría a un comisariado ejidal, y así, la lista sigue. Hay diferentes formas de hacer populismo, darle a todos lo que piden es la forma clásica.
Ojo Coahuila, los poderes constitucionales están bien definidos en nuestras leyes, y están acotados, el poder económico no tiene acotamientos y en el mundo empresarial conocemos y defendemos las palabras de la doña: “lo caído, caído”. 8444104775@prodigy.net.mx

Moreira, por los que ya estamos

publicado el 9 de Septiembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés
En una ocasión, vi un anuncio en la televisión donde el presidente de la república invitaba a las pequeñas empresas a acercarse a su administración para ser ayudados a desarrollar su potencial, esto, apoyado en los programas federales con que en ese tiempo contaba el gobierno. Como socio y director de una pequeña empresa, acudí a la delegación de la secretaría que me ayudaría a llegar al siguiente nivel en mi negocio. Después de varios intentos, por fin un buen día pudo recibirme el delegado de aquella secretaría, hombre vinculado al mundo empresarial por herencia, no por trabajo; después de exponerle mi caso, se me quedo viendo, pensó un momento, suspiro, y finalmente me dijo: lo siento Elizondo, pero no tengo nada en que pueda ayudarte.
Salí de ahí, no podía creer lo que me había sucedido, una persona con una supuesta experiencia y capacidad, con los spots del presidente en cadena nacional diciendo lo contrario, me salía con que no tenía forma de ayudar a mi negocio, lo que realmente pasaba no es que no pudiera, es que no sabía. Con el paso del tiempo, afilie mi negocio a un programa federal que hoy en día me permite llegar a un importante mercado al que en el pasado no podía acceder, suscribí diversos convenios con instituciones públicas y privadas que hoy me representan otro porcentaje de mis ventas, aproveché los recursos que otras secretarías ponían a la disposición de todos para no caer en gastos que podían ser compartidos, en fin, apoyado en programas ya existentes de crédito al consumo, de combate al desempleo, de ayuda financiera, entre otros, mi negocio pudo subsistir y aún crecer en una época de globalización, especialización y cambio que a muchos ha derribado. Fue una verdadera lastima que aquel delegado no tuviera la más mínima idea de todo lo que estaba a su disposición para poder ayudar a los empresarios a sortear los difíciles problemas que la competencia trae consigo.
Durante su campaña, he escuchado una y otra a Humberto Moreira decir que su gobierno apoyará a las empresas de capital coahuilense que ya están operando, esto por supuesto, sin dejar de promover nuevas inversiones. La propuesta, que solo ha sido declarada por él, es la llave de un futuro próspero para los habitantes de este estado, no es lo mismo generar empleos que generar riqueza. Los empleos son lo que nos dan de comer, es lo urgente, la riqueza, por otro lado, es lo que nos desarrolla económicamente, y está no es creada por empresas de capital extranjero, nuestra riqueza es producto de las empresas mexicanas. Llevar a los empresarios de Coahuila (entiéndase por empresario todo aquel que trabaja por su cuenta, no solo los grandes inversionistas) a lograr que sus negocios entren en una dinámica de crecimiento sostenido, nos llevará a la tendencia de ir adicionando empleos a esos miles de pequeños negocios que tienen el potencial pero que hoy carecen de una luz que les alumbre el camino.
La gran tarea será que el gobierno de Moreira, seguramente a través de la SEPLADE, se convierta no solo en un promotor de inversiones, sino también en un vinculador que sirva de puente entre empresarios, mercados, gobierno é instituciones para lograr que todo lo que cada parte tiene para aportar sea aprovechado por los demás en beneficio de los negocios de capital coahuilense. Capacitar al campesino para que pueda presentar sus estados financieros, gestionar con instituciones la afiliación de empresas, ampliar los padrones de proveedores oficiales, facilitar la comunicación entre uniones de compra y oferentes, entre uniones de crédito y demandantes, propiciar el crecimiento del mercado interno en beneficio de los coahuilenses, son algunas de las tareas que tendrá un gobierno comprometido con el desarrollo del capital coahuilense. El concepto ya lo dio a conocer el candidato, llevarlo a cabo es lo que nos falta.

¿Y los de enmedio?

publicado el 2 de Septiembre de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés
Escribo esto antes de escuchar el quinto informe de gobierno del presidente Vicente, la verdad, dudo mucho que algo extra a lo que ya conocemos vaya a salir del rito anual. Esto, claro está, es mejor que lo teníamos en décadas pasadas, cuando cada primero de Septiembre esperábamos como párvulos las buenas ó malas nuevas que nos presentaban, y había que aplaudir ó abuchear en nuestro fuero interno según la naturaleza de las noticias que el jefe del ejecutivo nos dictaba, hechos derivados de la falta de comunicación y apertura que privaban.
La apertura que hoy gozamos, contrario a lo que algunos opinan, no es la voluntad de una persona ó de un gobierno, es la consecuencia de un mundo y un país cada vez mejor comunicado, con más demanda de información que obliga a todos sus elementos a transparentar sus acciones y respetar las libertades de los demás, independientemente del campo de acción en que se actúa, por eso ahora vemos, por ejemplo, someterse a los deportistas a todo tipo de análisis, no es que ahora los deportistas hagan trampa con substancias prohibidas, es que antes no eran revisados.
En lo económico, se mantiene una política y un equipo que entró con el visto bueno de los órganos financieros internacionales desde la segunda mitad de los años ochenta, cuando se bajaron los índices inflacionarios de más del ciento cincuenta por ciento a menos del cincuenta en un año, manteniendo una tendencia que solo fue interrumpida en aquel primer año de la administración zedillista debido al tristemente celebre “error de diciembre”. Pero desde aquellos lejanos años, la política económica neoliberal ha mejorado los indicadores macroeconómicos de nuestra economía, que son los indicadores que dan tranquilidad a los grandes capitales y a nuestros acreedores como país, dejando la microeconomía, que es la que practicamos más de cien millones de mexicanos en un estado de estancamiento en el mejor de los casos, ó de regresión en indicadores como el poder adquisitivo de los asalariados en el peor escenario.
En lo social, el tan cacareado seguro popular no es más que una disculpa populista por no tener la firmeza de enderezar el seguro social desde adentro, eso en el plano de profesionalización y política, ya que en el plano económico lo que el humo esconde es la falacia de un crecimiento del siete por ciento anual, lo que de haberse consumado, le hubiera dado a esos miles de agraciados por el seguro popular la oportunidad de tener un trabajo digno que les cubriera su seguro social y demás prestaciones que hoy no tienen. Todavía dentro de lo social, escuchamos de los más de cinco millones de mexicanos que han abandonado la pobreza extrema, esto gracias a los programas que atacan directamente los parámetros con que es medida la pobreza como electricidad, agua potable, piso firme y techo en las viviendas, entre otros, todos ellos, desgraciadamente, proporcionados por el gobierno, lo que nos indica más gobierno paternalista y menos sociedad productiva. La gran pregunta dentro de los avances en materia social se da en otros estratos sociales, ¿Cuántos millones de mexicanos han caído de la clase media a la baja, y de la media alta a la media?. La respuesta , para la que no existen mediciones, no la sabemos con certeza, pero la factura que nunca es perdonada será cobrada en Julio del próximo año. En resumen, en política económica y política social, el balance de la administración del cambio nos demuestra la nueva forma de hacer política en México: Tranquilidad social y estabilidad económica para los poderosos, populismo para los marginados, y, los de en medio, ¡ que se jodan ¡

Candidatos independientes:Competencia: Mejoría

Publicado el 26 de Agosto de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Desde hace años, todos los sectores que sostienen económicamente al país enfrentan la dura competencia que se da en los mercados internacionales, la industria, el comercio, la comunicación, la agricultura, la pesca, el turismo, la ganadería, en algunos casos hasta la minería ha tenido que ceder ante los avances tecnológicos que en otras economías permiten una ventaja competitiva en la explotación de recursos naturales. En otros rubros, como el deporte, la educación, las artes, quienes se dedican a esto han tenido que subir sus estándares de calidad para poder tener su lugar en un mundo cada vez más comunicado y por lo tanto más competitivo.
Si comparamos nuestro hábitos actuales con los que practicábamos hace veinte años, nos damos cuenta de la diversidad de opciones que tenemos para disfrutar los beneficios que la estabilidad económica y la paz social que disfrutamos en nuestro país nos ofrecen. Tenemos al alcance más de diez y siete marcas de autos para comprar un vehículo, antes teníamos cinco; si quiere uno comprar una hamburguesa, tenemos infinidad de establecimientos nacionales así como las principales franquicias y cadenas que existen en el mundo; si queremos una manzana, podemos ir al mercado a comprar la que se cultiva en Arteaga ó podemos ir a cualquiera de las grandes tiendas comerciales que ofrecen productos originarios de todos los rincones del planeta; si queremos una pieza de joyería tenemos la opción de comprar lo que nuestra tierra nos ofrece hasta lo que se extrae de las tierras más reconocidas como productores de piedras y metales preciosos. El resultado: subsisten solo aquellos oferentes que tienen la capacidad competitiva para atender la demanda de los consumidores, con la consecuencia de mejores condiciones generales de consumo para la población en general, lo que es mejorar la calidad de vida.
La sana competencia, es el filtro natural que la economía utiliza para poner en su lugar a cada ente productivo de acuerdo a sus capacidades, y ofrece al consumidor la más amplia gama de posibilidades, todos ganan, menos los que no pueden adaptarse a lo que el mercado necesita. En la vida política, los mexicanos sufrimos la incapacidad de nuestras instituciones para que cada persona pueda tomar su lugar en el escenario político, debido a la necesidad de tener que cuadrar una personalidad a un partido, que sería aceptable cuadrarla a la ideología, ya que todas dicen puras bondades, pero no es fácil incluir a personas valiosas en las intrincadas formas de operar de los partidos políticos, lo que hace que miles de mexicanos se queden sin una opción de participar activamente como posibles candidatos a puestos de elección popular. Hemos llegado a la penosa era en la que los partidos utilizan a las personas para subsistir, en lugar de que los partidos sean el escalón que ayude a los individuos a ejercer su derecho a ser votados; así, vemos los clásicos ejemplos del doctor del pueblo, que es invitado como candidato para aprovechar su imagen y darle al partido los votos para conservar su registro, en lugar de tener la solvencia para darle votos a sus candidatos producto de sus buenas gestiones como partido. Lo mismo pasa con el activista social, el artista, el comerciante, etc., prestan su imagen para subsistencia de los partidos.
No tengo dudas, si México está intentando ingresar al primer mundo, las candidaturas independientes son necesarias para ser un país de primera en todas las materias, nuestros futuros legisladores así lo entenderán y habrá la manera de hacer las modificaciones que se requieran para eso, y la competencia al interior de los partidos, entre partidos y ante independientes, arrojará mejores candidatos y por lo tanto mejores gobernantes.

Moreira: ¿Carisma ó liderazgo?

Publicado el 06 de Agosto de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés
En el evento de toma de protesta como candidato a gobernador del estado de Coahuila ante el consejo político estatal del PRI, Humberto Moreira Valdés evidenció una vez más dotes que toda persona dedicada a la política anhela: carisma y liderazgo. ¿Es el carisma lo que hace a este político tan popular ó es su liderazgo lo que lleva a tanta gente a seguirlo?
El carisma, sobrevaluado por muchos como una activo imprescindible para quienes están dentro del servicio público, no es sino un adorno más que el liderazgo hace lucir, siendo el liderazgo lo que realmente ayuda a los políticos a llevar a buen puerto sus propuestas, independientemente del carisma ó falta de este; basta recordar casos como el Mahatma Gandhi en la India de mediados del siglo pasado, un líder de pobre personalidad y de físico poco agraciado, pero de grandes ideas, convicciones y determinación.
El liderazgo, a diferencia del carisma, es resultado de la preparación, conocimiento, pensamiento común al de las demás personas, congruencia entre dichos y hechos. Se convierte así en líder aquel que sabe identificar las necesidades de la gente, se pone al frente de ellos y toma la responsabilidad de encabezar los esfuerzos de todos para alcanzar los satisfactores demandados. Para beneplácito del priísmo coahuilense, durante su toma de protesta, Humberto Moreira Valdés dejó muy claro que su liderazgo es mucho mayor que su carisma, lo que ya es mucho decir, esto nos indica que conoce los problemas de nuestra tierra, y que tiene alternativas de solución para enfrentarlos.
Como empresario, me agradó escuchar por primera vez una propuesta que realmente ataca los problemas económicos de fondo, crear riqueza vía el desarrollo de las empresas ya establecidas con capital local, lo cual nos llevará al círculo virtuoso del pleno empleo, la generación de más capital y mejores condiciones de vida para los coahuilenses, esto claro, entre otros importantes puntos mencionados para el desarrollo económico.
Como padre de familia, me gusto escuchar las palabras del ahora candidato reconociendo la necesidad de mejorar el nivel educativo de nuestros niños y jóvenes, ya que la educación es el principal generador de desarrollo integral, es alentador pensar en una cruzada de capacitación para el trabajo, en inversiones para educación y capacitación.
Como ciudadano, fue bueno escuchar el compromiso de mantener a Coahuila como uno de los estados con mejor seguridad pública en el país, ofreciéndonos la tranquilidad emocional que tanto necesitamos.
Como ser humano, no puede uno sino sentirse identificado al escuchar que se combatirán los índices de pobreza, dotando de piso, techo, agua potable, luz y demás servicios a los que menos tienen, así como garantizar un servicio médico al alcance de todas las comunidades y familias. Integrar a los marginados en la vida productiva, será compromiso de un gobierno cercano a la gente, un gobierno de convicción social.
Finalmente, como coahuilense, escuchar de un candidato propuestas fundamentadas en la realidad en la que vivimos, en un discurso positivo y optimista sin caer en cuentas alegres, me da la certeza de que tendremos un gobernador con los pies en la tierra, que entiende la problemática de nuestro estado y que plantea interesantes y viables vías de solución a lo que enfrentamos.
El liderazgo le viene a Moreira de entender lo que la población está necesitando y dar muestras de saber como conseguirlo; así que su liderazgo, fruto la experiencia, comunión de pensamiento, propensión al dialogo y sentido social, es ahora la gran virtud que tiene Humberto para encarar una elección constitucional que se percibe ganada desde este momento.

Enrique: Demócrata

Publicado el 05 de Agosto de 2005 en el Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Finalmente fue Montiel, el gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, será el abanderado del grupo unidad democrática para contender por la candidatura priísta a la presidencia de la república contra el todavía líder del partido, Roberto Madrazo Pintado (vaya juego de apellidos). La decisión tomada por la muestra de mexicanos dada a conocer ayer poco después de medio día por transparencia mexicana dejó fuera de la contienda al primer coahuilense que en mucho tiempo tuvo realmente alguna posibilidad de dirigir los destinos del país, Enrique Martinez y Martinez.
Para algunos, la decisión de nuestro gobernador de participar en un proceso democrático al que entró con notorias desventajas competitivas frente a los demás miembros del grupo fue un error, argumentaban que no tenía caso intervenir en un juego que parecía cargado desde el principio a favor de aquellos que tenían en su historial mayor exposición masiva ante la opinión pública, lo que les daba una enorme ventaja en el cincuenta por ciento del proceso acordado. Pero Enrique no se enfocó en los obstáculos, prefirió concentrase en la meta y trabajar de la mejor forma para alcanzarla. Al final, el éxito de la campaña de Enrique no se mide en los porcentajes alcanzados para su causa, los cuales por cierto fueron muy altos, el éxito reside en su participación activa en la construcción de la vida democrática del país. La manera en la que la democracia se perfecciona y es motor del desarrollo de los pueblos es cuando más personas participan en ella, la democracia no es solo el sufragio en la urna, la democracia son los procesos que ofrecen oportunidades para todos, dando como resultado los mejores candidatos que en teoría deberán ser los mejores dirigentes. Con la participación de Enrique, el candidato del PRI, sea quien sea, será un candidato más fortalecido y con mejores propuestas, lo que a su vez obliga a los demás partidos para enviar a sus mejores elementos si no quieren perder la elección, así es como la democracia genera bienestar, cuando los mejores llegan al poder filtrados por muchas personas valiosas que se quedan en el camino.
Podrán ahora venir aquellos que prefieren no intentar, aquellos que desde la tranquilidad de su posición nunca creen que alguien pueda lograr lo que sus pequeñas cabezas no alcanzan a comprender, los que, incapaces de realizar un análisis propio solo repiten lo que otros dicen, vendrán y nos dirán: se los dije. Lo cierto, lo que la historia nos cuenta, es que son aquellos que se atreven, apoyados en sus capacidades, a experimentar las formas de alcanzar sus objetivos los que llevan a los pueblos a superar sus limites, temores y desventajas. Ellos, los que prefieren intentar, los que ven en la posibilidad una oportunidad son los que escriben y viven la historia, los demás, los que no alcanzan a ver más allá de la barrera, los que prefieren no actuar para no errar, están destinados a ser cronistas de lo que los primeros hagan ó dejen de hacer.
Ya lo hemos comentado en este espacio en el pasado, la participación de todos es la mejor manera de resolver los problemas que como país padecemos, por eso, la contribución de Enrique Martinez y Martinez en el ejercicio democrático para acceder a ser candidato a presidente, nos da a los coahuilenses y a todos los mexicanos la certeza de tener líderes que entienden la democracia como una forma de vida para el país, aceptándola con sus reveses, en busca del bienestar común.
Mañana: Moreira, ¿carisma ó liderazgo?

La pildora del día siguiente

publicado el 22 de Julio de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés


Nuevamente nuestro país entra en un debate estéril debido a decisiones tomadas por el gobierno federal, está vez son las religiones quienes atacan la disposición de la secretaria de salud de poner al alcance de toda la población un producto que no cura mal alguno, pero que previene situaciones no deseadas, la píldora del día siguiente. En un país cuyas creencias religiosas están tan arraigadas, donde la mayoría de la población cree ciegamente en lo que sus líderes religiosos pregonan, ¿Parte de la misión de las iglesias es señalar lo que no coincide con sus creencias, aún en contra de la ciencia? ¿Es la misión del estado poner al alcance de su población lo que la ciencia descubre, aún en contra de la formación religiosa de las mayorías?
Definitivamente, un estado laico como el que tenemos debe omitir de sus decisiones cualquier argumento que tenga fundamento religioso. Debe el estado, como lo ha hecho siempre, atender la agenda nacional de acuerdo a lo que la política, la economía, la salud y tantos etcéteras más le demanden, buscando para ello todos los recursos terrenales que se pueda allegar, esto claro, dentro del marco legal y moral que toda sociedad observa, sin confundir lo moral en un contexto religioso.
Las religiones, por su lado, después de miles de años, después de tantas generaciones, no han logrado comprender que la censura impuesta desde cualquier tipo de poder no acaba con los problemas, solo los esconde. No quieren tomar la responsabilidad de formar seguidores que tengan la virtud de la autocensura, lo que acabaría con todos los males que exigen que combata el estado, ya que la autocrítica también dejaría a los jerarcas religiosos con una pobre influencia sobre las masas. No aceptan el fracaso de ver un mundo rendido ante los dioses de la complacencia, desplazando a los dioses que ellos predican, escondiendo su fracaso en forma de culpa a los gobiernos que nada tienen que ver con lo teológico.
En la clase de derecho aprendemos que el desconocimiento de la ley no te exime de su cumplimiento, así que la ley de nuestro país no te da coartada para alegar ignorancia, es muy fácil entenderlo. En las religiones, por el contrario, más que conocer sus preceptos, los castigos se basan en los actos concientes que realizan sus fieles, debiendo quedar en la conciencia de cada quien la certeza de que se actúa de buena fé, de que lo que se hace, se hace con el conocimiento de estar actuando de acuerdo a las creencias religiosas; en las religiones si existen las coartadas ante quienes predican, para muestra está la confesión dentro del catolicismo, que no te sirve si la utilizas para lograr un fin que no sea el de arrepentirte, aunque tradicionalmente solo la utilicemos los católicos como requisito para cumplir con algunos sacramentos. Pero desconocer las leyes religiosas si nos indulta de cumplirlas; no creo que cualquier destacado teólogo descalifique la naturaleza religiosa de un niño por realizar la costumbre occidental de comer carne de res, lo que en algunas creencias es pecado; tampoco me han podido responder satisfactoriamente la condición ante dios de algún recién nacido que muere sin ser bautizado en el catolicismo.
Así que la misión de los líderes religiosos no está en querer decirle al estado lo que debe y lo que no debe permitir, su trabajo es el de saber convencer a la gente de que el camino que ellos representan tiene su recompensa, tanto aquí como en el otro mundo, y que desde esa óptica vale la pena desdeñar lo que la condición humana a veces nos permite. 8444104775@prodigy.net.mx

Decisión final: Candidatos de unidad

publicado el 8 de Julio de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Cada noticia en torno a los procesos internos de los partidos políticos para designar candidato para gobernar el estado de Coahuila, va aclarando el panorama dentro del Partido Revolucionario Institucional para los interesados, ya sean estos miembros del partido, contrincantes políticos, opinión pública ó la población en general.
Después de lo que se empieza a conocer como la chamaqueada que sufrió Chuy Maria Ramón a manos de la UDC, dejándolo en la penosa necesidad de suplicar a los partidos registrados en nuestro estado que le faciliten las siglas de las que ahora carece para competir por el máximo cargo en el estado, bajando de manera definitiva sus posibilidades de ser tomado en cuenta seriamente por los electores, abriendo la puerta para que precandidatos con menor posicionamiento en el ánimo de la población tengan una oportunidad de alcanzar a ser candidatos al ver el terreno más despejado.
Después del fallo del Trife a favor de los candados estatutarios del Revolucionario Institucional, dejando sin posibilidad legal de obtener la candidatura a Raúl Sifuentes Guerrero, sacando así de la jugada a quién en la últimas semanas se había convertido en un serio dolor de cabeza para el partido que parecía haberla perdido. Metiendo también ruido en los medios de comunicación, estructura del partido, líderes de opinión y opositores a su proyecto.
Después de la decisión de Juan Antonio García Villa de buscar por segunda ocasión consecutiva ser el abanderado de Acción Nacional, poniendo las piedras en un camino que bien había pavimentado Jorge Zermeño Infante, lo que ocasionará nuevamente rupturas en el partido que no ha encontrado los líderes que les permitan aprovechar su todavía salvable imagen, ofreciéndole al PRI la gubernatura en bandeja para ganarla con las puras siglas, independientemente del candidato.
Después de una vez más constatar que el Partido de la Revolución Democrática en el estado no pasa de ser una especie de delegación sin presupuesto, sin rumbo y sumido en una lucha interna por el poder que refleja los intereses personales de sus representantes, más que el interés por el partido y ni por asomo el bienestar de la población; brindándole a los priístas la tranquilidad de tener un adversario menos a quien vencer.
Después del endurecimiento del discurso del Senador por el PRI con licencia Alejandro Gutierrez, arremetiendo contra todo lo que no se mueva en el sentido que el desea, dando tácitamente la declaración de haber derribado los puentes hacía las estructuras de su partido en el esatdo así como con el gobernador, quien no deja de ser un ser humano con preferencias partidistas, y, por lo tanto personales.
Después de todo lo anterior, al interior del PRI solo quedan dos posibilidades: Humberto Moreira y Javier Guerrero. El partido ha anunciado que a pesar de lo que todos pensamos, si cuenta con la capacidad logística para poder organizar una elección interna al vapor, si está se da, podemos estar seguros de ver una fuerte campaña por alguno de los dos posibles, quedando el otro obligado a realizar una tibia campaña para cubrir las formas, haciendo en la realidad una alianza para evitar ser sorprendidos por los demás inscritos, el bloque madracista. De cualquier modo, la duda en torno a la unidad coahuilense queda, la respuesta me parece que va por aquí: Le apostarán a un relevo transexenal que garantice la continuidad de un proyecto para varios sexenios más. Por ahora veremos el primer round, la unidad madracista Ramos-Gutierrez contra la unidad coahuilense Moreira-Guerrero. 8444104775@prodigy.net.mx

¿Porqué?

Para publicarse el 01 de Julio de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Si tenemos cero deuda en el estado, si nos representaba hasta hace unos días el mejor Senador de la república, si en Saltillo cada vez somos más los que tenemos una mejor ciudad, si tenemos quien nos organice para que con nuestras firmas se propongan leyes, si hay quien nos dice que si se puede abatir el índice de desempleo, si tuvimos un Senador que además cuenta con la experiencia de haber sido titular del ejecutivo de la ciudad más pujante del estado, si hasta un ex subsecretario federal está compitiendo por ser gobernador; con todas esas credenciales, ¿por qué nos sentimos los coahuilenses defraudados por las personas que buscan gobernarnos los próximos seis años?
La respuesta, según se escucha, es que los coahuilenses ya superamos el estigma aquel de que los pueblos tienen los gobiernos que merecen, usado siempre para explicar malos gobiernos; como la mayoría de los estados norteños, en Coahuila gozamos de una cultura que nos obliga a cuestionar el porqué de todo lo que acontece en nuestro entorno, haciéndonos participes de nuestro propio destino, así, hemos aprendido que en cuestiones de decisión política, el poder de la sociedad es más fuerte que las desmedidas ambiciones de aquellos que solo quieren utilizar el presupuesto de todos para darle sentido a su existencia.
Las recomendaciones de los precandidatos, ya lo citamos, son de lo mejor que se puede mostrar, pero son como las que damos cuando vamos a pedir un crédito al banco, las buenas, jamás daríamos la referencia de quien hemos estafado. Y, al igual que todos, los que buscan la gubernatura de nuestro estado tienen sus lunares: Haber sido pieza clave en la fórmula que perdió la contienda por la dirigencia nacional de su partido, cayendo ante la persona que además de ser muy conocido, es muy repudiado; atribuir una lamentable derrota en la urnas al efecto Fox, en lugar de aceptar que se pudo haber perdido por una inexplicable distancia con los electores; no haber podido sacar a estas alturas una candidatura que en su momento contó con el visto bueno del personaje más influyente de la política estatal, aunado al indudable carisma natural con que cuenta; ejercer el poder en base a la fuerza que da un puesto, en vez de ejercer un puesto que te permite demostrar el poder de tus capacidades como político; saludar con sombrero ajeno cuando el empleo está por la nubes, pero atacar al gobierno cuando el desempleo es el fantasma sexenal; ser identificado como el candidato de un gobierno federal en decadencia progresiva que lo peor que puede hacer por alguien es darle su apoyo, así como ser favorecido por el más cínico de los alcaldes panistas de la región; ser recordado por haber abanderado la más gris campaña para gobernador de que se tenga memoria, levantando incluso pesadas sospechas en cuánto al destino de los recursos para aquella aventura. Los tropiezos que en su haber tienen los aspirantes, pueden ser atribuidos a sus fallas dentro del ámbito público, más que las acciones de otras personas, como insiste cada quien en su defensa. La factura que cobra está sociedad cada vez más despierta ya ha sido descontada en alguna ocasión por todos, pero ya no lo recuerdan. De verdad espero que alguien pueda llegar hasta ellos para decirles que los ciudadanos ya no olvidan, que los electores quieren funcionarios y representantes que pongan el ejemplo de lo que es terminar el trabajo que se empieza, y hacerlo bien, ya que esto es la obligación, no la virtud, que entiendan que navegarán otro sexenio más con las negociaciones que de todo este circo resulten, pero no más allá, todo tiene un costo. 8444104775@prodigy.net.mx

De peliculas y elecciones

Para publicarse el 24 de Junio de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

Los cañones hacía el mar
En la premiada película de los sesenta, Lawrence de Arabia, presentan el momento cumbre del militar galo Edward Thomas Lawrence al tomar el puerto de Akaba en nombre de los árabes arrebatándoselo a los turcos. Para lograr tal proeza, la estrategia de Lawrence fue cimentada en atacar a los turcos desde tierra, atravesando casi mil kilómetros de desierto a camello aprovechando que la defensa de Akaba dependía de sus impresionantes cañones, los cuales estaban fijos hacía el mar; los árabes, comandados por los líderes de dos tribus y por aquel original ingles, conquistaron la ciudad al arribar por el medio que jamás nadie imaginó debido a la dificultad de vencer al desierto.
Los turcos, ufanos en su poderío militar, superioridad numérica, conocimiento del campo de batalla y supremacía tecnológica, nunca pensaron que los cañones serían de ornato a la hora de la verdad, en su cabeza tampoco cupo el escenario de verse sorprendidos por la retaguardia por un ejercito de rebeldes árabes acabados físicamente pero renovados en su espíritu.
En las próximas semanas, dentro del marco de la sucesión estatal, veremos quien apostó por tener sus cañones hacía el mar, que analógicamente son las tan criticadas precampañas en medios, y quien decidió atravesar el desierto, que sería haber cabildeado con los grupos de influencia que palomean los nombres de quienes aparecen en la boleta que cierra el circo, perdón, círculo democrático mexicano.

La baldosa que cayo
En una de las más premiadas cintas de la historia, Judas Ben Hur sufre en los tiempos de Cristo el destierro y pasa de ser uno de los más influyentes judíos de Jerusalem a ser esclavo en una embarcación romana. Su martirio empieza cuando, al presenciar la entrada del gobernador romano a la ciudad, cae de su balcón una teja en el preciso momento en que el gobernante pasa bajo el, golpeándolo y originando el caos en el desfile; esto se convierte en el pretexto ideal para perseguir a un hombre cuyo gran error fue no comulgar con las ideas del imperio romano.
Próximamente, aquellos cuyas baldosas hayan golpeado a los grupos de poder, tendrán que remar contra la corriente para tratar de recuperar lo perdido y seguir adelante. Pero, a diferencia de la historia de Ben Hur, aquí no hay verdades absolutas.

La traición del traicionado
En el Padrino II, Michael Corleone se percata en un centro nocturno de La Habana que su hermano Fredo lo ha traicionado, esa noche, en medio del caos cubano por el golpe de estado castrista, Michael le confiesa a su hermano que lo sabe todo, asegurándole que lo perdona por ser su misma sangre. Tiempo después, tan pronto muere su madre, el padrino ordena la ejecución de su hermano debido a su traición.
Allá por final de año, a más tardar, veremos como lo que hoy se quiere hacer un buffet de unidad será el cobro de las traiciones, y lo que hoy se perdona ó se deja pasar en aras de la democracia, mañana será puntualmente recordado para no dejar con vida política a los traidores, menos cuando como Fredo, todo se lo deben a su familia. 8444104775@prodigy.net.mx

El concepto del jugo de naranja

Para publicarse el 10 de Junio de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

Hace unas semanas acudí al museo de las aves a una conferencia impartida por José Elizondo (homónimo de mi padre), al final de la plática titulada “La risa....La mejor medicina”, alguien del público le preguntó acerca de un concepto manejado por él, el concepto del jugo de naranja. Dicho concepto, surge del resultado final a una serie de preguntas cuyas respuestas son obvias, las cuales nos conducen al termino del cuestionario a hacer una analogía que nos deja convencidos del concepto del jugo de naranja, de la mejor manera posible trataré de explicar el concepto:
Primero debemos responder a la pregunta ¿qué escurre cuando apretamos una naranja?, la respuesta natural, jugo de naranja. Después, ¿por qué salió el jugo de naranja?, pues porque la apretamos, la exprimimos; entonces, ¿por qué salió jugo de naranja y no otra cosa?, salió el jugo porque eso es lo que la naranja tiene adentro, de eso está compuesta y, al presionarla, es lo que arroja. El sabor del jugo, ese ya es otro cantar, hay de naranjas a naranjas, y no es albur. La analogía es más ó menos la siguiente, los humanos, somos como la naranja, susceptibles a que la vida nos exprima en todos los sentidos que pueda ser utilizada la palabra, así, cuando estamos expuestos a la presión, cuando los problemas más nos aprietan, en los momentos importantes, sale de nosotros el jugo que llevamos dentro, y lo importante es, que clase de jugo es el que tenemos cuando la vida nos pone a prueba.
Con seguridad podríamos extender el concepto del jugo de naranja a la sociedad, a los pueblos, gobiernos, grupos, religiones, organizaciones, etc. De este modo vemos de que estamos hechos los mexicanos como pueblo, ya sea una inundación en Piedras Negras, un huracán llamado Gilberto, un terremoto en la ciudad de México ó un Tsunami del otro lado del mundo, los mexicanos destilamos el más solidario, desinteresado y abundante jugo que pueda ser producido. En algunos gobiernos, cuando la presión es insoportable, el jugo de los líderes queda al descubierto, teniendo como aliado al tiempo, que cumple una misión según sea el caso, ya que a un tipo de jugo lo añeja, haciéndolo aún mejor, y a otro lo amarga, convirtiéndolo en un líquido repulsivo. De las religiones tengo muy pocas dudas, independientemente de la que uno escoja, con seguridad al exprimirlas al máximo obtendremos un buen jugo, aunque algunos de sus miembros pudiesen estar podridos, son como el prietito en el arroz, lo vemos, existe, pero no hecha a perder todo el platillo. Igual que los ejemplos anteriores, cualquier grupo representativo de personas deja al descubierto lo que podríamos también calificar como alma al ser sometido a los problemas que se presenten.
Pero en las personas, ahí es dónde el concepto tiene su mejor significado, en la vida diaria, no solo en los grandes problemas, usted lo ha visto en cualquier disciplina; el cantante, que realmente sabe cantar y lo hace cuando su público se lo pide; el futbolista, que debido a las miles de horas de preparación puede ejecutar bien un tiro penal porque sabe que son doce pasos, un portero y un arco, no la vida ó la muerte; el comerciante, que cobra lo justo, que no se aprovecha de la necesidad de los demás aún en la ignorancia de su clientela y la necesidad propia; en el médico, que a altas horas de la noche ve a un enfermo, no a un cliente, ni a un problema; en el empleado, que trabaja horas extras en afán de terminar un trabajo, no de recibir más sueldo; en el funcionario público, que sacrifica su carrera personal por invertir su tiempo en el bien común, en ocasiones perjudicándose económicamente; en las personas que con ó sin votos, da el tiempo que no le sobra para dar a conocer aquello en lo que creen; en el ama de casa, que parece a nadie importarle pero que todos siguen importándole a ella. Y de usted, amigo lector, cuando la vida lo exprime, ¿Que es lo que sale, nobleza ó dureza? 8444104775@prodigy.net.mx