2005, cuestión de enfoques

publicado el 31 de Diciembre de 2004 en El Heraldo de Saltillo.
Por César Elizondo Valdés

2005: Cuestión de enfoques.

Quizás usted recuerde la historia de aquella compañía americana fabricante de zapatos que envío un ejecutivo de mercadotecnia a una remota aldea de Africa, días después de haber llegado, el ejecutivo decidió regresar a las oficinas de la firma con una noticia devastadora: en aquella aldea no había posibilidades de negocio, los pies de los aldeanos estaban tan curtidos que no necesitaban zapatos. De cualquier manera, la compañía le dio una oportunidad a un novato vendedor y lo mando al mismo sitio; días después recibían en las oficinas generales el siguiente telegrama: Preparen a la gente de producción, he descubierto una mina de oro, en esta aldea nadie tiene zapatos, seremos los primeros en venderlos aquí, ¡tenemos un mercado virgen¡.
Aún en el enfermizo clima político y económico que vivimos en el país, debemos rescatar lo positivo para construirnos un mejor futuro; no me gusta ver los empleos que se han perdido, mejor veo los que se han creado así como lo que se han conservado; una vez conocidos los actos de los funcionarios corruptos, debemos conocer el trabajo que miles de funcionarios mexicanos hacen por el bien del país; aún en el inexistente dialogo entre poder ejecutivo y legislativo debemos reconocer el respeto y la necesaria distancia entre poderes; en el arribo de grandes corporaciones al comercio detallista, con el consecuente debilitamiento de comercios nacionales, debemos aceptar el gran beneficio que esto aporta al bolsillo del consumidor; en la imparable entrada de productos asiáticos que también desplazan a productos nacionales, hemos aprendido a producir aquello para lo que tenemos ventajas competitivas.
En épocas de crisis, se descubre el verdadero carácter de las personas, organizaciones y pueblos, así, la persona que es noble, da increíbles muestras de su nobleza, quien es trabajador, con seguridad redobla esfuerzos para seguir adelante; las organizaciones que saben hacía donde van, es en las crisis cuando realmente preparan su crecimiento; los pueblos que soportan tragedias siempre dan muestra de su solidaridad. Cada que se vive un crisis, nos descubrimos con un temple mucho más fuerte que el que conocíamos anteriormente, esto tanto como personas como sociedad. Espero que aquellos que vivieron cualquier tipo de crisis en este año hayan reconocido en su persona cualidades y aptitudes que permanecían ocultas. Este año debe haber servido para muchos para valorar lo que se tiene, para cuidar lo que se ha conseguido y para continuar sembrando.
Así, como aquel optimista vendedor de zapatos quiero ver el año que pronto empezaremos, con la confianza de que tengo en mis manos el poder de construir mi destino, con la certeza de que no hay en el mundo poder que pueda frenar el ímpetu de querer hacer las cosas de forma correcta.
Mañana empieza un nuevo año, soy de los que piensa que cualquier momento es oportuno para empezar a hacer las cosas bien, que eso es cuestión de actitud, no de calendario, pero aún así, el nuevo año es el primer pretexto que tenemos para alentar nuestra actitud optimista, independientemente del entorno en el que estemos.
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