Son amigos....de Zermeño

publicado el 29 de Abril de 2005 en El Heraldo de Coahuila.

El mejor amigo de Humberto es Chuy María, a Chuy Maria y Raúl los une algún tipo de amistad, buen amigo de Raúl es Javier, Alejandro y Javier han dado muestras de afecto, todos son amigos de Miguel y cada uno se dice afín a los electores. En la contienda interna por la candidatura del PRI al gobierno del estado, ¿qué ó quién será al final el fiel de la balanza?
Vamos por partes, primero, Chuy Maria es amigo de Humberto: Como Humberto va adelante, pero no ha conseguido quitarse el pesado estigma que tanto inquieta a las cúpulas empresariales, lo que le puede costar la eventual candidatura, pero si el proceso es consulta a la ciudadanía, su más valioso activo dentro de una corta campaña interna en la que ganará el que tenga la zancada más larga es ser el único que puede vencer a aquel que está decidido a correr nuevamente. Así, tenemos que mientras Chuy María siga en la contienda, le abre la puerta a Humberto, la única alternativa que algunos reconocen para vencer al acuñense.
Raúl se convirtió en el mejor amigo de Chuy Maria porque desde su posición, antes de empezar a competir le permitió seguir ejercitándose para alcanzar su meta, dando las condiciones para que este accediera a la diputación que le permite continuar en los reflectores, así como originando el vacío que incita a hacer campañas reales sin hacerlas formalmente; vemos que, aunque el respeto al artículo 107 le corresponde sancionarlo a las autoridades electorales, la creación de este tiene mucho que ver con la conducción de la política, los manejadores de la política estatal no han inducido para adecuar el polémico artículo ya que fue concebido, si se permite la analogía, como un cinturón de castidad... para serle impuesto a expertos cerrajeros.
Javier, amigo de Raúl ya que desde su legítima posición como funcionario, aunada a su buen nombre y prestigio, pero con una baja penetración en el ánimo de las masas, subraya el perfil de los posibles con méritos de capacidad profesional y política, devaluando las capacidades electorales; así mismo, ambos se fortalecen al representar la causa regionalista Lagunera.
También tenemos que Javier es amigo de Alejandro, ya que este último ha consolidado una virtual candidatura de ascendencia empresarial que, en caso de no contar con el apoyo de las bases del partido, bien podría ser endosada a favor del sampetrino, quien no tendría dificultad en validarla ante el voto duro. También se refuerzan en la mutua necesidad de sacar un candidato de unidad, con esto, reman al mismo ritmo, le rezan al mismo santo.
Todos los mencionados son amigos de Miguel, al creerlo ajeno en sus aspiraciones, le dan la oportunidad de erigirse como el factor de unidad en caso de darse una ruptura insalvable por parte de los cinco mencionados anteriormente, algo remoto, pero posible.
Al final, veo alguna variable en el modelo Nuevo León, imagino una candidatura para gobernador, dos buscarán ser senadores, ó uno repetirá como alcalde, uno será diputado federal, otro irá a las grandes ligas del partido ó del gobierno federal, uno de ellos, terminará resentido y quizás hasta se convierta en desertor del partido que hoy defiende. De manera que las respuestas las tenemos en el pasado. ¿quién será diputado? Alguno de los que nunca ha sido. ¿quiénes no han sido senadores?, ¿quienes tienen la capacidad y las relaciones para irse al ámbito federal?, ¿quién no aceptará las reglas y terminará por renunciar?, ¿quiénes, como y cuándo elegirán al candidato?, y mientras tanto, ¿Cómo está capitalizando Zermeño lo que están haciendo por él estos involuntarios amigos? 8444104775@prodigy.net.mx

¿Veinte años a dónde han ido? (p)

Veinte años criando hijos, cansancio hay en mis entrañas,
en un chasquido de dedos, los bebes pronto crecieron,
como deuda por pagar, llegó rápido el mañana,
un futuro ayer tenía, hoy, gran pasado es lo que tengo

las vivencias de mis hijos, las he tomado prestadas,
sus caídas y sus triunfos, mis fracasos y mis glorias,
cada instante de sus vidas, enriquecen más la mía,
la existencia antes de hijos, es carente de memorias

hoy recuerdo aquel buen día, un desfile de naciones,
los más chicos de la escuela, los del más pequeño grado,
desfilaban temerosos, todos, excepto el primero,
saludaba él a la gente, por supuesto, yo orgulloso.

otra experiencia de vida, después de mi operación,
por razones de salud, a ese parto no acudí,
me dolió no estar presente, en su llegada a este mundo,
pero al salir a cuneros, sus grandes ojos yo vi,

los más terribles momentos, con la tercera sufrí,
su vida y la de mi esposa, en peligro de morir,
las más pesadas jornadas, trabajo, casa, hospital,
pero el día en que me la dieron, todo fue felicidad.

sentados en la terraza, una tarde de domingo,
viendo a los otros jugar, la bebé su puso en pie,
vaciló pocos instantes, finalmente caminó,
los primeros pasos de ella, por fortuna presencié

hoy, César con ocho años, es el mayor de los cuatro,
Alejandro es el segundo, siete abriles ha cumplido,
Patricia de cuatro años, fue la primera mujer,
y Liliana, la bebé, recién cumplió doce meses

Si sumamos las edades, veinte años he sido padre,
Ya que no soy padre de uno, sino padre de los cuatro,
De sus pasos por el mundo, soy testigo con su madre,
¿veinte años a dónde han ido? No se van, los guarda uno.

César Augusto Elizondo Valdés

Cultura Light

publicado el 22 de Abril de 2005 en El Heraldo de Saltillo


Escuche el pasado domingo el termino padres light, utilizado para etiquetar a todos aquellos jefes de familia que estamos desperdiciado la oportunidad de forjar autenticas familias por equivocar las prioridades en la formación de los hijos. Creemos que darle valor a la familia es salir todos juntos a donde hay mucha gente, pasando las horas cada quién con el grupo de personas afines a su edad ó género, restando solo el tiempo de traslado como oportunidad para realmente convivir en familia.
El concepto light, en mi opinión, se extiende hasta cada rincón en lo referente a las relaciones humanas, las relaciones cada vez pierden más el significado de humanistas para convertirse en relaciones convenientes. Así, es común ver el ámbito político a personas con los más bajos niveles de moralidad, sin capacidad profesional, ejerciendo responsabilidades que afectan a mucha gente, esto producto de alguna relación de interés, al representar esta personas un malentendido activo político, pueden llegar hasta ese sitio; en los deportes, cuando era niño tenía una fuerte predilección por algún equipo en cada disciplina, ya que cada plantel tenía una mística que era compuesta por una mezcla de las capacidades y personalidades de sus integrantes, hoy en día, el mundo del deporte ha cedido al poderoso caballero y es prácticamente imposible ver a un representativo que pueda mantener una plantilla de jugadores y cuerpo técnico estable a través de los años, además, las franquicias cambian de sede, nombre y uniforme a la primera oferta económica, derivando esto en escuadras carentes de identidad, sin tradición; todavía peor, en la formación, es común escuchar razones como el roce social como factor de decisión al elegir escuela para los hijos, extendiéndose esto hasta las relaciones afectivas de cada miembro de la familia; en el trabajo, la cultura light se ha metido en las relaciones laborales, comerciales y legales llegando a despersonalizar en su totalidad el trato entre seres semejantes; por supuesto la tecnología ha puesto su grano de arena en esta corriente, ya que poniendo al alcance la rapidez en las comunicaciones, al final es culpable por el pobre entendimiento entre interlocutores, no es lo mismo manifestarse que entenderse. Solo de pasada, la cultura light llega hasta el punto de nombrar representantes de transición.
Es lógico y entendible, debido al ritmo de vida que llevamos, todos necesitamos descansar un poco en la cultura light; ya que los tiempos actuales nos demandan interactuar más y con un mayor número de personas, es difícil poder llevar con todos las relaciones humanas que quisiéramos, por eso caemos en las frías y convenientes relaciones que después se van haciendo hábito hasta que el concepto light termina por regir nuestras vidas. Por eso, recordamos caras pero olvidamos nombres; cuando nos invitan a un bautizo, vamos a la fiesta pero no a la misa; sabemos los derechos de nuestros trabajadores pero no conocemos a sus familias; queremos conocer a nuestros hijos sin conocer a sus amigos, sin conocer el entorno en el que viven.
Debemos reconocer que las relaciones humanas, sobre todo las que tienen que ver con nuestro cercano círculo familiar y de amistades, tienen la prioridad de no empañarlas con esa cultura light de apariencias. En ese pequeño grupo, no debe haber espacio para lo que llaman políticamente correcto, en las relaciones humanas que deseamos conservar, que queremos perfeccionar, lo correcto, es correcto a secas. En relaciones humanas, desechemos la cultura light, emprendamos la cultura “strong”, démosle fuerza a lo importante. 8444104775@prodigy.net.mx

El secreto de Juan Pablo II

publicado el 8 de Abril de 2005 en El Heraldo de Saltillo

Por César Elizondo Valdés

Hay lugares en los que se siente una fuerza indescriptible, al estar en ellos se tiene una rara sensación que combina humildad y dicha, una exaltación que nos pone china la piel, como de gallina, algo parecido a cuando empezamos a tratar a quien será nuestra pareja; observar en el museo de Louvre el cuadro de La Mona Lisa, ver a la virgen plasmada en el manto de Juan Diego en la Basílica de Guadalupe, estar ante la famosa tumba de William Shakespeare en la iglesia de Stratford, caminar por el monte de los olivos a las afueras de Jerusalén, son vivencias que para algunos dejan un recuerdo de sitios en los que indudablemente existe una fuerza que se manifiesta dentro de nosotros, esto es, claro está, para los que aprecian el significado de lo que esos símbolos materiales representan. Así mismo, hay personas que despiertan en nosotros el mismo tipo de sensaciones, como ya lo cité, el ejemplo más claro es al enamorarnos, pero también hay un selecto grupo de seres humanos que poseen el don del auténtico carisma. ¿Cuál fue el secreto de Juan Pablo II para estimular en tanta gente la devoción hacía su persona, aún más que hacía la religión?
Nunca tuve la ocasión de estar en presencia del recién fallecido Papa, algunas personas allegadas si tuvieron la oportunidad de estar en algún momento de sus vidas a unos cuantos metros del Sumo Pontífice, todos, en diferentes momentos, me confiaron haber experimentado esa emoción que irradiaba, que solo unos cuantos pueden despertar en la gente común. Por cierto, aclaro para evitar ser llamado fanático, me consideró un católico de ocasión, no de pasión.
El dato que más me llamo la atención durante los días alrededor de su deceso, fue enterarme que desde hacía décadas que la familia de Karol Wojtyla había terminado su descendencia en este mundo, saber que este hombre sin familia inspiró más oraciones que cualquier personaje con la más grande estirpe, poder ó fortuna, me hizo caer en la cuenta de que la capacidad de convocatoria está más ligada a sentirse identificado que a saberse defendido, a coincidir en propuestas más que a combinarse en un afán destructivo, a ver por el bien común más que por egoísmo individual, a buscar el mismo destino aunque por otro camino.
El secreto de la gracia de Juan Pablo II siempre estuvo adentro de cada uno de sus seguidores. Se debió a que cada vez más personas advirtieron sus propios sentimientos representados por el Papa, aún teniéndolos muy escondidos; que cada adepto de él se vio reflejado en la bondad que practicaba, aún cuándo no hacíamos lo mismo; que cada familia coincidía en los conservadurismos que defendió, aunque como individuos dudáramos de ello; que cada acto, palabra ó pensamiento de él era lo que el común de la gente deseaba; en fin, que cada fiel supo que Juan Pablo II no era muy diferente de sí mismo, que Juan Pablo II encarnaba todas nuestras virtudes, que el Papa peregrino viajó en un afán de hacer notar a todo el mundo la verdad que su religión profesa, que en el fondo es igual a todas las religiones, que tampoco es diferente de la conciencia humana que bien sabe lo que es correcto. El gran secreto de Juan Pablo II fue recordarle a quien quiso entenderlo, que de vez en cuando Dios manda a alguien especial a nuestras vidas para recordarnos que estamos hechos a semejanza de Él.
Ofrezco una disculpa por no abordar hoy el importante tema de Andrés Manuel, pero consideró que la partida del Papa Juan Pablo II fue un hecho que atañe al noventa por ciento de los mexicanos, sin distingo de clases, edades ó partidos, de ahí la importancia de darle los espacios.