Súper Bowl LIV


Publicaod el 31 de enero de 2020 en Saltillo 360


       Ya sabes hasta donde ha penetrado el fenómeno del Súper Bowl en nuestro país: el primer lunes de febrero no hay clases porque un día antes se celebra el campeonato de la NFL. Parece de risa, pero si es una prueba de como los populares festejos de la industria del entretenimiento decoloran a las efemérides de las gestas nacionalistas.

     Y pues también sabes que además de ser un apasionado del fútbol americano, soy un entusiasta seguidor de la NFL por ser la organización que para mi gusto debería incluirse en los planes de estudio de las carreras económicas. Me explico: me parece genial como logran en esa liga que sus participantes de todos los niveles obtengan grandes beneficios económicos a la vez que se procura la igualdad de oportunidades de éxito para los mismos protagonistas e inversionistas. Bastante intrincado profundizar aquí en cosas como el draft colegial, tope salarial, agencia libre, marcas registradas, boletaje y derechos de transmisión; pero basta saber que todo dentro de esa organización lleva como finalidad dos cosas: primero la generación de riqueza, y segundo, la igualdad entre sus competidores para no caer en el aburrimiento de ver cada año a Spielberg recibiendo el premio Oscar. Claro, dirás que los Patriotas se han pasado el siglo ganando el trofeo Vince Lombardi, pero esto se debe a que dentro del modelo de organización que es la NFL, los Patriotas resultaron ser un modelo de grupo triunfador.

Pero vayamos al juego de hoy: San Francisco contra Kansas City. Pues si nos vamos por la percepción que todos tenemos de las ciudades representadas, los Jefes nada tendrían que hacer aquí frente a los chicos del Golden Gate, pero ahí reside la grandeza del deporte. En la cancha son once contra once y nadie más entra. Y de ahí se desprende mi pequeño análisis: hoy por la tarde, cuando el tío necio se empeñe en casar una apuesta, no hagas caso de lo que dicen las líneas de apuestas, ya que estás reflejan el sentir de los aficionados que meten su dinero en Las Vegas y no el poderío real de los contrincantes, es decir, en muchas ocasiones los momios de las apuestas indican quien es más popular, no necesariamente quien es mejor.

Y para saber quién es mejor, pues ahí si hay que seguir a los expertos, cosa que tu servidor ha hecho durante las pasadas dos semanas, y el resumen viene a ser el mismo de siempre: entre una gran ofensiva y una temible defensiva, sigue imponiéndose la segunda; entre un equipo pasador y un conjunto corredor, sigue ganando el segundo; entre fuegos artificiales y plan de juego, el plan de juego prevalece. Todo lo anterior indica que los 49ers de San Francisco deberán unirse hoy por la noche al selecto grupo de los Acereros de Pittsburgh y los Patriotas de Nueva Inglaterra como los máximos ganadores del Súper Tazón con seis triunfos. Esto, a menos que el joven maravilla del deporte profesional, Patrick Mahomes, ponga alguna objeción, o que los imponderables definan el juego. 

Como cada año, te recomiendo ver este partido, estoy seguro que lo

 vas a disfrutar. Con solo ver el espectáculo que es Mahomes dentro

 de la cancha, valen la pena cinco horas sentado frente al televisor,

 no importa si nos tenemos que chutar las presentaciones de JLo y

 Shakira en el medio tiempo, ahí estaremos cerrando el maratón de

 Lupita Candelaria. 
  

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