Suicidio de un hincha Tigre


Publicado el 30 de septiembre de 2018 en Círculo 360, de Saltillo

Por César Elizondo Valdez.

Nota: al cierre de la edición, el estado físico de la víctima es incierto para el autor,

pero para los fines alegóricos del escrito, la agresión es motivo suficiente.

El hombre del cabello largo no es un asesino solitario. El rostro crispado, su agresivo mirar y el salvajismo de todo su lenguaje corporal, ilustran de forma perfecta la estupidez y cobardía de la masa; esa sí, homicida con arma blanca, a patadas y pedradas, de un indeseable fanático del fútbol, o en otro tiempo y lugar de este mismo país y época, de presuntos secuestradores (luego hallados inocentes) quemados vivos; ese tumulto de gente enojada con la vida y resentida con el mundo, esa horda desquiciada que se convierte en jurado, juez, y verdugo, de violadores y raterillos.

No tardaron los falsos discípulos de Montag en rociarle gasolina al fuego, llamando nacos y chairos, trogloditas y neardentales a quienes se apasionan por el fútbol, esos pensantes cuya estrechez de criterio no les da para entender que el enfrentamiento en la periferia de los contextos geográfico, deportivo, social y económico en torno al clásico regio, poco tiene que ver con un domingo de fútbol, y mucho tiene que ver con los días de la semana vistos desde el arrabal, desde la aglomeración del transporte público o desde la maquila incesante, esclavizante y mata-aspiraciones.

Los videos publicados en medios de comunicación y redes sociales, son suficientes para que la autoridad encuentre y enjuicie a unos cuantos representantes de la masa asesina. Pero mi pensar sigue varado en esas imágenes, y tomando algunas licencias de las leyes de la física, pero sobre todo abusando de las anuencias que permite el intentar escribir desde el realismo mágico, aventuro un pensamiento con el único propósito de encontrar empatía con la víctima, jamás en el afán de ser abogado del diablo y menos de ser irreverente:

Un momento antes de ser alcanzado por sus enemigos, veo a la víctima lanzar una piedra con la misma saña, intención y odio con que luego fue atacado. Pero las imágenes son tan confusas que se pierde el foco del ataque por instantes, y en esa ventana de elipsis me atrevo a pensar que fue tanto su impulso para lanzar esa piedra, le puso tanto coraje, tanto ardor y complejos, que no podemos apreciar como esta roca se siguió de largo, y siguió y siguió…y le dio la vuelta al mundo al ras de su circunferencia, atraída por la gravedad; y viajo con la velocidad de la injuria y la fuerza del rencor para regresar al mismo sitio de dónde salió. Y por supuesto, mató de certero golpe a quien antes la hubo arrojado.

Y si el atacante de largo cabello y múltiples tatuajes lleva en su rostro a la estúpida masa asesina, entonces la víctima que huye despavorida luego de lanzar la piedra, tiene la cara del Yo, de mí y de ti; y se convierte en suicida al morir de una pedrada, repleta de sus huellas dactilares.       
 cesarelizondov@gmail.com

Ser feliz


Publicado el 16 de septiembre de 2018 en Círculo 360, de Vanguardia





Por César Elizondo Valdez




“Descubrir que la felicidad es una decisión del hombre”, es el objetivo que persigue para sus asistentes este año el XXIV Congreso Regional de la Mujer. Por supuesto, al decir hombre la referencia es a la especie humana.

“Ser feliz” es el tema del congreso, que como en cada edición, busca permear ante las mujeres de nuestra tierra, la visión y los valores observados por las organizaciones de Familia Unida Saltillo y Pastoral familiar, quienes una vez más, de forma incansable, generosa y altruista, coordinan un titánico esfuerzo en el cual involucran a patrocinadores de giros tan variados como comerciales e industriales, financieros o del sector salud; de origen local, nacional e internacional, así como al ayuntamiento y gobierno estatal, de forma directa y a través de otras dependencias.

Y se convoca a personas como tú que me lees en el sureste de Coahuila, a disfrutar de ocho conferencias a lo largo de dos días, donde como participante, escucharás en Villa Ferré charlas de consumados oradores que versarán sobre entender que la felicidad es una búsqueda continua, o sobre dos realidades innegables e ineludibles: la felicidad y el dolor; también te darán las ocho claves para acercarte a la felicidad, aprenderás a abrir las puertas de la felicidad, conocerás un inspirador testimonio de rehabilitación física y psicológica bajo el título de Expectativas ante conflictos, te hablaran acerca del dilema del éxito y la felicidad, de amor y finanzas en pareja, y te invitarán a cambiar tu vida y ser feliz.

Desde distintos perfiles, oradores con impresionantes bagajes académicos, profesionales y sociales, traen para ti todo su conocimiento en filosofía y psicología, en ciencias sociales, en comunicación y desarrollo humano, en inteligencia emocional, pedagogía, tanatología y bioética, en teología…vaya hasta un profesional del derecho, de marketing y ventas, estará relacionando sus talentos con alguna forma de alcanzar la felicidad.

Si damos por bueno el eslogan u objetivo de este próximo Congreso Regional de la Mujer citado en la primera línea de esta columna, estarás de acuerdo conmigo en que la primera decisión a tomar para conseguir o continuar la felicidad, es asistir este jueves y viernes a Villa Ferré, y aprovechar la oportunidad de aprender o reafirmar los conceptos manejados por los conferencistas. Informes:

Pastoral Familiar y Familia Unida Saltillo.

Teléfonos 415 7487 y 416 0858.


Lugar: Villa Ferré

Fecha: 20 y 21 de septiembre.




Pomporrutas


Publicado el 02 de septiembre de 2018 en Círculo 360, de Vanguardia


Por César Elizondo Valdez

Ahí anda uno en bodas y graduaciones, en fiestas de XV años y hasta en algún funeral, a paso carnavalesco. Agita todo el cuerpo y aplaude al ritmo del éxito de Banda Blanca, baila y canta el guata-negri-sun-tzu ¡sopa de caracol, yes! Muy bien todo, lo único a señalar es que el estribillo de la canción dice ese pedacito en ingles: what a very good soup, y no el guata-nergi-sun-tzu que con mexicana alegría coreamos.

También, si eres de la generación que vio nacer los video clips de Michael Jackson junto con Mtv, los tenis nike, el walkman y los peinados tipo loco por Mary, ya te habrán compartido por redes sociales al ochentero grupo de rock Twisted Sister complaciendo multitudes latinoamericanas en algunos conciertos, deformando su original coro de we´re not gonna take it por un tropicalizado “huevos con aceite”. ¿Escuchas la pomporruta? Igual decimos Juan Talavera en lugar de Guantanamera y por supuesto, la joya de la corona, Masiósare un extraño enemigo en vez de “más si osaré…”

No confundir la pomporruta, falta auditiva y verbal propia de repetir canciones, poemas y otras figuras de ritmo o cadencia, con el malapropismo, igual, pero en el hablar llano nada más. ¿Un ejemplo? Imagina quien, por jamás haber leído ya no digas un cuentito, sino ni siquiera el nombre impreso del autor, puede caer en el malapropismo de llamar José Luis a Jorge Luis Borges; seguro que así lo creía escuchar de sus profes en prestigiada institución académica. Y bueno, espero no venga desde la tumba a reclamar un gran (esto no es sarcasmo) director de turismo de Coahuila de lejana administración, quien, ante un público pletórico de cazadores, terratenientes y funcionarios de gobierno, prometió impulsar el turismo ginecológico, provocando las carcajadas de todos los que esperaban noticias de lo cinegético.

No tengo idea de si los siguientes ejemplos abarcan en la definición: el carpintero debió decir cinco semanas y tu entendiste cinco días. Quise decir que llegaría del dominó a las 3am, pero mi domadora insiste en que dije media noche. Juras haber escuchado que no va a haber gasolinazos, y sin embargo los hay; escuchas decir que caerá todo el peso de la ley, y los pesos perdidos que no aparecen, y los pesos completos, menos; acabaré con la corrupción, y acoges a la maestra, a Bartlett y a Bejarano. Está cañón, dirían los jóvenes, pero entre tanto malapropismo demagógico que nos endilgan como si nada, solo nos queda invocar, pero invocar bien y sin pomporruta, el mero final de la oración que Jesús nos enseñó: líbranos del Málamen.     cesarelizondov@gmail.com