El Saludo es de quien lo da...

Publicado el 08 de Diciembre de 2007
“El saludo es de quien lo da, no de quien lo recibe”. Ignoro el origen de la frase pero la escuche por primera vez de labios de una persona de esas que hablan poco, pero que cuando lo hacen todos los demás escuchan. Nos ilustra una cuestión de cultura en la que los buenos oficios, así como los improperios, son fiel reflejo del remitente, no del destinatario.

Traigo a colación el adagio por la estéril cadena de sucesos desprendidos de la desafortunada declaración que la Secretaria de Desarrollo Social a nivel Federal hiciera en septiembre como respuesta a una solicitud de ayuda hecha por los coahuilenses en el marco de la explosión que fue noticia nacional en la carretera de Monclova-San Pedro. En aquella ocasión la funcionaria del gobierno calderonista dio a entender que el problema no era competencia de su área sino de protección civil, lo cual tenía un sustento de veracidad pero fue carente de responsabilidad dadas las circunstancias. La consecuencia fue una respuesta de nuestro gobernador en la que a todas luces la molestia rebaso a la prudencia y sus palabras fueron a dar hasta la Cámara de Senadores, de ahí se emitió un exhorto esta semana para que el jefe del ejecutivo coahuilense se disculpase con la titular de Sedeso por el fuerte tono de la respuesta. Fiel a su estilo de apego a la ciudadanía, el Gobernador alega ahora que primero debe recibir el pueblo de Coahuila una disculpa para él ofrecer la suya y darle vuelta a la hoja.

Entiendo desde el punto de vista de posicionamiento la forma en que nuestro gobernador ha llevado sus relaciones con el ejecutivo federal desde la administración anterior, pero considero que la estrategia para darse a conocer más allá de nuestro estado ya cumplió con su objetivo e insistir en esa táctica empieza a resultar en lastre. Este opinador espera que sea nuestro gobernador quien ofrezca la primer disculpa en el caso que nos ocupa, no en respuesta a la petición de un poder independiente al suyo, tampoco como dádiva al género femenino como algunos trasnochados piensan que debe ser; más bien que sea como una muestra del tipo de gente que habita este estado, donde lejos de caracterizarnos por ser conflictivos, tenemos la fortuna de saber saludar bien, sin importar el merecimiento que los interlocutores tengan de nuestros cumplidos.

Aunque cada gobernante tiene su particular estilo de gobernar como bien lo describiera el maestro Daniel Cossío Villegas en su obra insignia, en ocasiones existen tendencias que nos permiten ver similitudes en los perfiles de distintos líderes. Toda proporción guardada, el estilo de confrontación de un presidente venezolano cabe perfectamente en el perfil del gobernador Moreira; y por otro lado, las amenazas de extremistas de derecha por una tolerancia a los regímenes socialistas aparecen repetidamente en los expedientes del asesinato del Presidente más popular que ha tenido la unión americana, con esto quiero decir que la supuesta propensión a la izquierda de este hombre en plena guerra fría no mermo la buena opinión que sus compatriotas tenían de él. Aquí es donde surge una pregunta que me vengo haciendo desde hace tiempo: ¿Por qué actuar como Hugo Chavez cuando se cuenta con el carisma de John F. Kennedy?
Los finales de año y los principios de las relaciones son momentos que se prestan para replantear la forma en que nos manejamos, este diciembre le presenta a nuestro gobernador la oportunidad de experimentar ambas situaciones en una encrucijada que definirá su futuro en los ámbitos personal y político. Como coahuilense, espero que las decisiones en política sean las más adecuadas para beneficio de sus gobernados, y como individuo, espero que sus decisiones personales lo llevan a ese destino que buscamos todos los seres humanos. 8444104775@prodigy.net.mx