Iglesia y divorcio

publicado el 25 de febrero de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

Aceptar las reglas a seguir dentro de los grupos a los que pertenecemos no impide que tengamos el derecho y la libertad a cuestionar el porqué, la inoperatividad, caducidad ó interpretación de las mismas.
A pesar de haber pasado once años de mi vida estudiantil en una escuela católica, soy incompetente en cuestiones de religión, de cualquier manera entiendo que las enseñanzas están basadas en la interpretación del antiguo testamento y en los escritos del nuevo testamento hechos años después de los sucesos que narran, no a manera de crónica en los días de la consumación de los actos ahí descritos. Si la iglesia llegase a aceptar que toda su enseñanza se basa en la interpretación que de la Biblia han hecho sus representantes, podríamos esperar que como ya ha sucedido en el pasado, esa interpretación pueda cambiar para que la forma de llevar a cabo su verdadera misión se adecue al nivel de formación e información que hoy en día tienen sus miembros.
Doy por un hecho la enorme distancia que existe entre lo terrenal y lo divino, pero a manera de comparación pienso que si en lo civil existen catorce causales de divorcio, la iglesia debería aceptar al menos una: la ausencia de amor. La anulación simplemente no debería de existir.
La iglesia, escudada en anacrónicos estatutos le impide a millones de personas rehacer su vida en la tierra a cambio de la promesa de una vida en el más allá. Algunos de los más entusiastas promotores de Jesús fueron pecadores antes de convertirse, el más emblemático de sus discípulos lo negó tres veces, la parábola del hijo prodigo nos recuerda la felicidad del Padre por el regreso de uno de los suyos al buen camino. Esto nos dice que la enseñanza de Dios no está amarrada a ser católicos perfectos, sino a ser buenos católicos desde nuestra condición de seres humanos, para esto tenemos recursos como la confesión, las indulgencias, los mismos sacramentos.
No tengo idea de cual sea el protocolo para pedir la anulación de un matrimonio, pero supongo que es necesario dar los nombres de los interesados; me parece que si una de las principales enseñanzas de Jesús fue juzgar los actos, no a las personas, podría prescindirse de saber quienes solicitan una anulación y otorgarla en base a los hechos. Ir más allá y estar en condiciones de aceptar la anulación de manera unilateral le daría a los creyentes la certeza de que entre su conciencia y Dios no hay un intermediario que pueda legitimar una decisión en contra de la verdadera voluntad de Dios ó prohibir una decisión acertada de acuerdo a la palabra de Dios, que dice que lo que él ha unido no lo debe separar el hombre, pero si lo puede separar Dios, donde si aceptamos que Dios vive dentro de cada uno de nosotros entonces lo concerniente a nuestra persona puede ser juzgado por uno mismo desde una perspectiva pura.
Entiendo la posición de la iglesia católica de permanecer en un estado de resistencia al cambio por considerar que toda distensión en las costumbres puede terminar en vicios, pero es necesario que también reconozca su labor como ente educador y guía de sus seguidores, dejando el papel de juez a quien en realidad corresponde. 8444104775@prodigy.net.mx

Los escenarios de los priístas coahuilenses

Publicado el 18 de Febrero de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

De acuerdo a los sondeos de opinión é intención del voto, si los comicios para elegir gobernador del estado fueran hoy, el candidato del PRI arrasaría con la oposición, motivo por el cual el método de selección de candidato anunciado por la dirigencia del partido ha desatado conjeturas en torno a los posibles escenarios para los próximos meses; escoger el método de una consulta abierta le ha dado a todos los precandidatos la oportunidad de contender. Desde que tengo uso de razón, no recuerdo una ocasión de tantos tiradores con posibilidades reales de ocupar el máximo puesto ejecutivo del estado. Los aspirantes, además de intentar convencer a los ciudadanos que son la mejor opción, deberán preparase para el caso de no llegar, deberán mostrar la madurez necesaria para entender que solo uno puede ocupar el cargo, se escucha de varios escenarios:
Escenario uno; los hombres heredan a sus hijos, no a sus hermanos. Esto es que si el primer priísta del estado va a apoyar a alguien, esa persona sería aquel que ha crecido dentro del grupo del gobernador, es una cuestión de afinidad, confianza y proyecto. En este escenario no cabe más que una persona, tal vez dos.
Escenario dos; la democracia puede doler. Aquí vemos que puede ganar alguien que no sea cómodo para el sistema dentro del estado, la razón más grande es que existe una persona que ya tiene camino recorrido, que inició hace seis años, que tiene a su favor haber dado una gran batalla contra uno de los candidatos más fuertes y populares que registra la historia.
Escenario tres; todos felices. Puede darse el caso de que al final exista un candidato de unidad en el sentido de fondo, aunque la formalidad sea otra. Este escenario abarcaría más allá de 2005 ya que todos saldrían ganando. Independientemente de quien sea el candidato del PRI a la presidencia de la república, los coahuilenses con mejor presencia nacional tendrán grandes posibilidades de acceder a puestos en los más altos niveles dentro del PRI nacional así como en el gobierno federal; por otro lado, aquellos que han hecho política localmente tendrán la forma de sacar las senadurías por Coahuila. Aquí entran todos los precandidatos.
Escenario cuatro; Enrique se la debe. Muchos hablan de está opción, es una teoría difícil de aceptar y que podría tener más de un lado; todos recuerdan el gesto que alguien tuvo con el entonces precandidato hace seis años, pero también es cierto que para solucionar el primer gran problema durante la presente administración se le tuvo que pedir que retrasará su proyecto personal a quien hoy es el responsable de la cero deuda.
Escenario quinto y verdadero; la congruencia. No tenemos porque pensar que toda decisión política sea maquiavélica, pienso que el gobernador, en su carácter de líder moral del priísmo tiene la convicción democrática de llevar este asunto totalmente transparente. Se está hablando de tú con las figuras de la política nacional, eso quiere decir que es sin lugar a dudas es el coahuilense más destacado e influyente en décadas, al hablar de compromisos, son los demás quienes los tendrían hacía él, no viceversa. La legitimidad con la que llegó a su posición le permite lavarse las manos y dejar que corran las acciones de manera que el proceso garantice un candidato fuerte que pueda gobernar el estado. Lo más importante para todos los actores: si el actual gobernador se la tuvo que jugar para ganar, no esperen que se la regale a nadie, tampoco obstruirá; si alguien está esperando línea, se va a quedar esperando, esos tiempos ya acabaron. 8444104775@prodigy.net.mx

Regresaste (p)

Regresaste

¿Donde estabas?, te extrañaba,
pensé que no volverías,
de ti a veces me acordaba,
pretendí que no vivías

soñando que iba creciendo,
según el estándar de otros,
adrede te fui perdiendo,
hasta que te abandoné

me alejé de la alegría,
me refugié en lo formal,
deje de bailar un día,
me convertí en seriedad

durante muy largos años,
perderte fue mi pesar,
en el recuento de daños
tampoco volví a cantar.

finalmente has retornado,
en un nuevo despertar
para enterrar el pasado,
y el presente disfrutar

me hice viejo en tu ausencia,
de verdad te eche de menos,
hoy, sé que con tu presencia
hacía el futuro corremos.

no supe cuándo llegaste,
pero hoy te reconocí,
a mi vida regresaste:
tú, el niño que algún día fui.


César Augusto Elizondo Valdés Febrero 13 de 2005

Cuando el capitalismo se volvio comunismo

Para publicarse el 11 de Febrero de 2005 en El Heraldo de Saltillo.
Por César Elizondo Valdés



Cuando el capitalismo se volvio comunismo


Las definiciones más claras del comunismo predican sobre la propiedad de los medios de producción pretendiendo la colectivización de estos, los promotores de esta doctrina razonaban que la practica de este sistema arrojaría como resultado la equidad entre la población en términos de bienestar social. El capitalismo, apuntaban lo regímenes igualitarios, fomentaría la disparidad de las clases sociales, abriendo la brecha entre los dueños del capital y la clase trabajadora.
La verdad, no creo ni por un segundo que los líderes de los gobiernos de extracción de izquierda vivieran en el mismo nivel que sus gobernados, no me imagino a Stalin haciéndole la cama a los sirvientes acogiéndose a una paridad de clases, no veo a Castro sirviendo los refrescos en las reuniones de gabinete. Eso solo lo hizo Cristo al lavar los pies de sus discípulos en un acto que nada tuvo que ver con sistemas económicos. La naturaleza humana va en contra del comunismo, lo vemos desde los primeros años cuando los niños empiezan a tener noción de la propiedad privada con sus juguetes, desde la primera infancia el hombre defiende lo que considera suyo. El ser humano tiene el instinto de ayudar a sus semejantes, de ver por ellos, esto no está peleado con el capital, lo que el individuo no puede soportar es el grillete que frena sus necesidades de autorrealización en pos de un bien común que la repartición de la riqueza no ofrece; no es repartir la riqueza, es crearla.
Al observar la cultura norteamericana, sello del capitalismo, te das cuenta que aquella igualdad soñada por el comunismo fue alcanzada de algún modo por los defensores de la individualidad, aunque claro está, también se materializó la distancia económica entre los dueños del capital y la clase trabajadora. Así, el estadounidense promedio confía en que tiene cubiertas sus necesidades primarias, basado en un sistema económico que le garantiza estabilidad financiera, entra en una cultura de acuerdo a lo que el estilo de vida americano (“american way of life”) le dicta, alcanzando la igualdad que millones de compatriotas comparten, irónicamente, abandona el individualismo y se convierte en parte de la masa, aceptando la verdad de la cada vez más grande diferencia entre una clase que tiene los medios de producción y la otra, la fuerza laboral. Tener acceso a internet, visitar los centros comerciales con regularidad, estar pagando auto y casa, poseer una tarjeta de crédito, conocer Disneylandia, salir de vacaciones, trabajar 40 horas a la semana, llevar a los niños al McDonald´s, tener a la mano una cerveza para ver el lunes por la noche el fútbol americano; esa es la igualdad que el capitalismo si pudo traer, es en lo que se ha convertido el sueño americano.
En México, sujetos a las políticas económicas del Fondo Monetario Internacional, hemos entrado en la misma dinámica de consumo e indicadores macroeconómicos; las fronteras económicas se han abierto y la brecha entre clases será cada vez mayor, lo cual no necesariamente es malo, siempre y cuando los de abajo alcancen la calidad de vida que desean. Debemos como sociedad hacer conciencia de la inminente desaparición de la clase media, es preciso tener programas de gobierno que impulsen a está clase hacía arriba, a ser generadores de capital; de lo contrario, veremos en una generación a quienes tuvieron la oportunidad de generar capitales nacionales volverse mano de obra, con un estilo de vida cómodo y estable, pero abajo.
Los Rockefeller de hoy son los dictadores de ayer, la similitud es que ellos están por arriba de todos, dictan el rumbo; las diferencias, que realmente están logrando la igualdad socio-económica entre las masas, que está tendencia no desaparecerá, que traspasan las fronteras, que son de cualquier nacionalidad y que llegaron para quedarse. mjoly@terra.com.mx

El Super Bowl y las elecciones

publicado el 4 de Febrero de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

El Super Bowl y las elecciones

Super Bowl, el fenómeno deportivo-televisivo más importante del mundo, el campeonato del fútbol americano profesional. La elecciones, el derecho de los ciudadanos por elegir a sus gobernantes, el derecho de poder acceder por ese medio al servicio público, el derecho a votar y ser votado. En esta columna, trataré de dar la fórmula ganadora que aplica para salir victoriosos de campeonatos y elecciones.
En el Super Bowl, el éxito dependerá de cuatro cosas, en orden de importancia serían: tener una defensiva dominante que tenga la capacidad de mantener maniatado al bando contrario, esto siempre le dará al equipo la posibilidad de estar dentro del partido, siempre tendrá al contrario al alcance; cometer menos errores que el adversario y capitalizar los que ellos hagan, en este deporte, una de las principales diferencias entra ganar y perder son los balones entregados al rival así como las oportunidades desperdiciadas; los equipos especiales, estos pueden ser la diferencia en un juego apretado tal como lo vimos el año pasado, además de dar una mejor posición de campo para jugar con mayor libertad, puede decidir el encuentro en la última jugada; finalmente, las tan sobrevaluadas ofensivas, definitivamente, al final del juego, el equipo con más puntos anotados gana, y los puntos son generados mayormente por la ofensiva, pero la verdad, es que la ofensiva tiene que tener todo el respaldo de los anteriores tres puntos, de lo contrario no podrá ganar el juego, lo vimos con el poderoso ataque de los potros, frenado totalmente por un equipo que no le presto el balón y que jamás les permitió entrar en el juego. Para ser más universales, recordemos la poderosa ofensiva de los saraperos, eliminada por el pitcheo de los piratas de Campeche, la máquina goleadora del Brasil de mediados de los setenta hasta principios de los noventa, donde no pudieron ganar los mundiales porque recibían más goles que los que metían.
En cualquier elección, la analogía sería más o menos así: necesitas una defensa dominante, esto es sin lugar a dudas el trabajo hecho por tus seguidores, traducido en voto duro, esto siempre te mantendrá dentro de la contienda; cometer menos errores y capitalizar los de tu contrario, es decir, evitar las rupturas, enfrentamientos y enconos estériles al interior, evitar dar pasos para atrás, no regalar un solo voto por negligencia, no regalar el balón , no permitir que el otro tenga la iniciativa de la campaña, si el contrincante de enfrente cae en ruptura, aprovechar para cerrar filas dando una certeza de unidad; los equipos especiales, podrían ser las áreas de oportunidad que tradicionalmente nadie toma en cuenta, pero que han sido la diferencia en las elecciones apretadas, pueden ser ese cuatro ó cinco por ciento de los votos que al final son los más valiosos de los comicios, son como la Florida para la elección Bush-Gore; al final, la tan sobrevaluada ofensiva, que es nada menos que la publicidad entendida como sinónimo de penetración en el ánimo de la gente, una cosa es saber quién es el candidato y otra es darte mi voto, la publicidad te puede dar a conocer pero no te traerá votos por si misma, deberá estar respaldada por el trabajo en la conquista y conservación del voto duro, en la eliminación de los errores que causan rupturas dentro de las organizaciones perdiendo votos y por la necesidad de atraer a aquellos que sin tener una postura clara puedan definir una elección.
En ambos casos, aún con un gran plan, con los mejores elementos en lo individual y con el mejor equipo como grupo, la victoria no está garantizada, nadie debe de confiarse.