De peliculas y elecciones

Para publicarse el 24 de Junio de 2005 en El Heraldo de Saltillo
Por César Elizondo Valdés

Los cañones hacía el mar
En la premiada película de los sesenta, Lawrence de Arabia, presentan el momento cumbre del militar galo Edward Thomas Lawrence al tomar el puerto de Akaba en nombre de los árabes arrebatándoselo a los turcos. Para lograr tal proeza, la estrategia de Lawrence fue cimentada en atacar a los turcos desde tierra, atravesando casi mil kilómetros de desierto a camello aprovechando que la defensa de Akaba dependía de sus impresionantes cañones, los cuales estaban fijos hacía el mar; los árabes, comandados por los líderes de dos tribus y por aquel original ingles, conquistaron la ciudad al arribar por el medio que jamás nadie imaginó debido a la dificultad de vencer al desierto.
Los turcos, ufanos en su poderío militar, superioridad numérica, conocimiento del campo de batalla y supremacía tecnológica, nunca pensaron que los cañones serían de ornato a la hora de la verdad, en su cabeza tampoco cupo el escenario de verse sorprendidos por la retaguardia por un ejercito de rebeldes árabes acabados físicamente pero renovados en su espíritu.
En las próximas semanas, dentro del marco de la sucesión estatal, veremos quien apostó por tener sus cañones hacía el mar, que analógicamente son las tan criticadas precampañas en medios, y quien decidió atravesar el desierto, que sería haber cabildeado con los grupos de influencia que palomean los nombres de quienes aparecen en la boleta que cierra el circo, perdón, círculo democrático mexicano.

La baldosa que cayo
En una de las más premiadas cintas de la historia, Judas Ben Hur sufre en los tiempos de Cristo el destierro y pasa de ser uno de los más influyentes judíos de Jerusalem a ser esclavo en una embarcación romana. Su martirio empieza cuando, al presenciar la entrada del gobernador romano a la ciudad, cae de su balcón una teja en el preciso momento en que el gobernante pasa bajo el, golpeándolo y originando el caos en el desfile; esto se convierte en el pretexto ideal para perseguir a un hombre cuyo gran error fue no comulgar con las ideas del imperio romano.
Próximamente, aquellos cuyas baldosas hayan golpeado a los grupos de poder, tendrán que remar contra la corriente para tratar de recuperar lo perdido y seguir adelante. Pero, a diferencia de la historia de Ben Hur, aquí no hay verdades absolutas.

La traición del traicionado
En el Padrino II, Michael Corleone se percata en un centro nocturno de La Habana que su hermano Fredo lo ha traicionado, esa noche, en medio del caos cubano por el golpe de estado castrista, Michael le confiesa a su hermano que lo sabe todo, asegurándole que lo perdona por ser su misma sangre. Tiempo después, tan pronto muere su madre, el padrino ordena la ejecución de su hermano debido a su traición.
Allá por final de año, a más tardar, veremos como lo que hoy se quiere hacer un buffet de unidad será el cobro de las traiciones, y lo que hoy se perdona ó se deja pasar en aras de la democracia, mañana será puntualmente recordado para no dejar con vida política a los traidores, menos cuando como Fredo, todo se lo deben a su familia. 8444104775@prodigy.net.mx