Saraperos, este es el año

Para publicarse en el Heraldo de Saltillo el día 30 de Julio de 2004
Por César Elizondo Valdés

Saraperos, este es el año.

El mejor equipo es el campeón, no el que más trofeos tenga en sus vitrinas, así, tenemos que el rey del fútbol mexicano es Pumas, Brasil lo es en nuestro continente y en el mundo, Grecia, si, Grecia es quién domina el balompié Europeo, Nueva Inglaterra la NFL, Detroit la NBA y Florida en el béisbol de las grandes ligas. Si usted lo nota, hoy en día el único equipo “de tradición” que es campeón en su deporte es Brasil, campeón del mundo en Japón 2002; estando ausentes, y por lo tanto en segundo término los nombres del club América y Chivas, en el fútbol mexicano; Italia y Alemania, en el fútbol europeo; Dallas y Pittsburgh en la NFL, Lakers y Chicago en la NBA; Yankees y Dodgers en las grandes ligas; y esta vez en nuestro béisbol, no estarán los nombres de Diablos ó Sultanes, teniendo nuestro equipo la oportunidad de proclamarse campeón absoluto y ser el número uno durante todo un año por lo menos, por arriba de alcurnias deportivas, glorias pasadas y dinastías acabadas. El campeón es aquí y ahora, el pasado cáduco, el presente es el orgullo.
Conocer cual es el origen del nombre del negocio de materiales llamado “el reloj”, si le llama “la danesa” al lugar donde compra la nieve los domingos, si el negocio de colchones lo ubica más como “la dina” si durante muchos años no salió de la recta Allende-boulevard V. Carranza-carretera a Monterrey para comprar un auto, si comía en el “Dik Dik”, si vió películas en el cine Saltillo, si “wendys” le suena más a cafetería que a hamburguesas. Si usted reconoce algo de lo escribí anteriormente, seguramente recuerda muchas de aquellas gloriosas temporadas de los Saraperos terminadas en dolorosas derrotas en las series de campeonato, recordará las tres series de los setenta, la serie de 1988, el campeonato sin series finales eclipsado por una huelga, la sequía de los años noventa.
Hoy, “el reloj de la Ford” quizás sea un reloj de pulsera que le regalaron, “la danesa” ahora es Nestle, “la Dina” ya no esta en su lugar, para comprar un auto tiene muchas más opciones que la recta, en el “Dik Dik” venden ropa de dama, en el Wendys sirven hamburguesas. Quizás usted ya tiene canas, probablemente ha perdido el cabello, ayer asistía al estadio Madero con su padre, hoy lo hace con sus hijos ó sus nietos. Puede ser que usted no este en los casos mencionados, que sea un joven que recuerda nada de lo anterior ó un afortunado que las vueltas de la vida lo trajeron a esta ciudad, de cualquier modo, solo hay una constante, solo una cosa no ha cambiado: el equipo de Saltillo, Saraperos; vamos al estadio y observamos en las bardas de los jardines los números retirados de Miguel Solís, Juan Navarrete, Lupe Chavez, Marcelo Juárez, Gregorio Luque, Carretas Perez, y nos damos cuenta que seguimos siendo la misma ciudad beisbolera, anhelando un campeonato que esperamos este año se haga realidad. Nuestro respeto a los piratas de Campeche, pero como alguien escribió en un cartelón: “di no a la piratería, apoya a los Saraperos”.mjoly@terra.com.mx

El caso IMSS, el caso México

Publicado en el Heraldo de Saltillo el 23 de Julio de 2004
Por César Elizondo Valdés

El caso IMSS, el caso México


La iniciativa de reforma al régimen de pensiones y jubilaciones en el IMSS aprobada en días pasados podría ser el despertar de la clase política para empezar a enderezar el rumbo del país, asumiendo los costos y cosechando la utilidad política que con este tipo de acciones generen; en el caso IMSS, la pelota está del lado de los legisladores todavía, y empiezan a hacer su trabajo.
Por un lado, están los apocalípticos del PRD, PT, y los líderes sindicales, en este caso del PRI, que se encuentran en la encrucijada de defender en su razón a sus representados sindicalizados, ó, de cumplir con el compromiso de legislar por los mexicanos que les dieron su curul en las urnas. Por otro lado, esta la mayor parte (menos dos) de lo diputados priístas y el total de los panistas, apoyando una iniciativa que reduciría el riesgo del inminente quebranto financiero de la institución de la seguridad social.
En un régimen que tuvo en el corporativismo uno de sus sellos distintivos, se actúo de manera acorde con los tiempos que se vivían, como muchos casos de nuestra nación, se planteó en el papel un plan maestro de pensiones, jubilaciones y servicio médico, el cual, pasado el tiempo, se lleno de vicios y ha terminado por ser, paradójicamente, un gran dolor de cabeza. En la actualidad, sostener la carga que representan las conquistas laborales de antaño es la negación de ese corporativismo para alcanzar el desarrollo que todos esperamos en México, amenazar a los derechohabientes, vía el gobierno, con una huelga, es morder la mano del amo.
Irse a un ridículo extremo de comparación, para comprender las posibilidades que nos aguardan si seguimos con el actual régimen, es una manera de graficar el futuro del IMSS: en el futuro, si no hay reforma, los pensionados y jubilados serán los únicos beneficiados por el seguro social, dejando a los trabajadores que pagan sus aportaciones sin un hospital de carácter social en donde atender sus males. En este momento, según cifras dadas a conocer por un ex diputado federal, dos terceras partes del gasto corriente del seguro son para cubrir las pensiones, y solo la tercera parte esta destinada para atención médica y medicamentos; es como si en su economía doméstica, la mayor parte del ingreso se fuera para pagar las deudas de su padre, y dejará a sus hijos sin alimento.
Empezar por el IMSS, continuar con CFE, PEMEX y SNTE, para finalmente acabar por reformar la Ley Federal del Trabajo, para que exista una legislación laboral acorde con los tiempos actuales, tiempos de renumeraciones y conquistas según resultados, objetivos, metas y desempeños, para dejar atrás el grillete improductivo del paternalismo electorero, sobre todo en la cuestión de las instituciones gubernamentales.
El caso IMSS, es una piedra en el desgastado y apretado zapato del México que tiene una pierna más larga que otra, que quiere arrancar, pero que tropieza, se levanta y vuelve a intentarlo. Bien por los diputados, que empiezan por quitar el zapato para remover la piedra, después vendrá lo demás, pero ya empezamos.
mjoly@terra.com.mx

La Platica

Publicado en el "Heraldo de Saltillo" el 16 de Julio de 2004
Por César Elizondo Valdés

La plática


-Cómo te ha ido?, ¿cómo te trata la vida?-
-Pues ya ves, vamos de mal en peor, y dicen que aunque veamos la luz, el túnel esta muy largo. Perdí mi trabajo, como por un milagro conseguí otro, pero en un nivel inferior al que tenía antes, ya sabes, recorta gastos, busca trabajos eventuales, ponle más agua a los frijoles, inventa pretextos para no salir y evita gastar lo que no tienes, estira los plazos de tus deudas al máximo, pide clemencia en la escuela de tus hijos para liquidar los pendientes, para que te cuento, no quiero abrumarte con mis problemas. Pero dime, ¿tu como estás?-
-Ya que lo preguntas, te diré: no podría estar mejor, soy representante de una compañía muy agresiva, estamos aprovechando que a pesar de los problemas económicos, existe un mercado que consume, es cierto, algo inhibido, pero consume; tengo buenos ingresos, acabo de cambiar de auto, me voy en mi flamante vehículo de vacaciones a la playa, regresando tengo la convención de mi empresa, y me darán un reconocimiento por las ventas alcanzadas el semestre recién terminado. ¿Y que más me cuentas de ti?-
-Pues que además, día tras día entro en una rutina, llevar hijos a la escuela, en ocasiones recogerlos, ya que mi esposa tiene que trabajar, llevar a mi madre al doctor, que le sigue alargando la vida, ir y venir al trabajo, en el que sientes que tus capacidades no son aprovechadas al máximo, comer con mis padres y mis hermanos los domingos, ir a reuniones maratónicas con nuestro grupo de amigos....... pensándolo bien, no me va tan mal, tengo un grupo de amigos, que cada vez son más cercanos, y que sé que siempre estarán conmigo, tengo el privilegio de frecuentar a mis hermanos, tengo un trabajo, en el cual puedo aportar más de lo que se me pide, tengo la oportunidad de hacer por mis padres lo que ellos hicieron por mí hace ya mucho tiempo, tengo una esposa que me ha apoyado, que cuida las arras recibidas, pero que también las aporta, y que además sigue realizando con esmero su deber maternal, disfruto cada día a mis hijos, consciente de la realidad de la vida y del paso del tiempo. La verdad, no se porque me quejo, la vida me ha tratado bien, gracias por escucharme, no sabes lo bien que me hace está plática-
-Ahora yo soy el que se siente mal, murió mi padre y nunca arreglamos nuestras diferencias, tengo discusiones con mi esposa por razones que nunca precisamos, cuándo salgo a trabajar mis hijos siguen dormidos, al regresar, ya no están despiertos, mi vida social se reduce a salir a comer con mis clientes y compañeros de trabajo, he cambiado mis metas por las de otros, me siento solo; útil, exitoso, envidiado, vigoroso, pero solo-
-Nunca es tarde para enmendar, sabes lo que no te gusta, sin cambiar de ambiente puedes cambiar tu estado de ánimo, date la oportunidad, lo único que puedes perder es el miedo, y ese, es mejor perderlo. Si ya cavaste el pozo, no te metas, aprovéchalo, entierra el pasado y regresa-
mjoly@terra.com.mx

...y sigue la marcha dando

publicado el 09 de julio de 2004 en "El Heraldo de Saltillo"
Por César Elizondo Valdés

....y sigue la marcha dando
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Hasta Puerto Iguazú, en Argentina, llego el reclamo de los mexicanos por la inseguridad al ser publicada una inserción pagada cuestionando al Presidente Fox . El día de ayer, para variar, ropa sucia fue lavada fuera de casa, el diario argentino “La Nación” difundió la carta enviada al primer mandatario mexicano por el presidente de la Asociación de Industriales de Naucalpan, Raúl Romo, donde hace fuertes reproches por la nula respuesta del gobierno federal a la marcha del día 27 de Junio del año en curso, manifestando que “la única respuesta posible a la magnitud de la marcha eran las renuncias de los responsables de la seguridad pública y de procuración de justicia”. ¿Que podemos esperar cuando una persona ó agrupación con cierto grado de influencia cree que la respuesta a nuestros problemas es seguir cortando cabezas?
Pocas voces se han escuchado en el sentido de implementar acciones que acaben con la raíz del problema, que tampoco es el desempleo, la ausencia de oportunidades ó la disminución del poder adquisitivo; el secuestrador no delinque para comer, las balaceras de los narcotraficantes son por ganar territorio, no para robar el súper mercado, el violador no ultraja por hambre ni por falta de trabajo, el que asalta un banco se lleva un botín que alcanzaría para subsistir meses a una familia realmente necesitada. El común denominador de esas personas no es la economía, es la educación. El secuestrador tiene la paciencia y la inteligencia para lograr lo que se propone, pero nuestra cultura lo llevo a preferir el dinero fácil; el narcotraficante podría tener el empuje y la confianza de emprender difíciles empresas, pero la vista gorda de la sociedad prefiere evadir su innegable presencia y no solo lo tolera, en algunas partes lo idolatra; el violador, que en ocasiones actúa con premeditación y a veces por impulso, por lo general muestra su desdén hacía las mujeres, pero en una educación machista está es una forma de ser permitida, y en ocasiones alentada; el ladrón, el ser individual que ejecuta sus acciones con la frialdad que solo la experiencia y la planeación pueden lograr, empieza desde joven y es conocido en su barrio, pero claro, son solo travesuras de niños.
Ahora convocan para el 25 de Julio a vestir de blanco y negro en protesta contra la poca respuesta del gobierno a la marcha de Junio; estamos tomando al gobierno como chivo expiatorio de lo que nos pasa como sociedad, debemos recordar que la sociedad es la extensión de la familia, la familia a su vez del individuo y este de su conciencia. Yo escojo dejar de culpar al gobierno por no poder estar en todas partes para evitar los crímenes, prefiero empezar por exigirme ser honesto y responsable, buscar los satisfactores económicos en el trabajo y no en la ocasión; de esa manera se que podré influir en mi modesto entorno para que mi familia tenga un modo de vida que le permita luchar por sus objetivos, respetando la vida y los bienes de los demás, y esperaría que todos lo hicieran así.
La honestidad y el respeto a lo ajeno no son cuestiones de situación económica, de grados académicos ó de linaje, son consecuencia de practicar virtudes adquiridas durante la vida, virtudes que sumadas a las de los demás individuos nos darán la tranquilidad social que no conocen en países sin problemas económicos, la seguridad pública que la pena de muerte no ofrece, la confianza en la gente que ni la más dura de las legislaciones nos puede dar, el orden que la mejor y más equipada policia no puede garantizar.
Trato de entender la frustración de los habitantes de la ciudad de México, que exigen soluciones inmediatas y eficaces, supongo que tenemos un limite para todo; en provincia, debemos experimentar en cabeza ajena y empezar a trabajar en la prevención a manera de cultura, y en esto, la familia debe tomar la iniciativa.
mjoly@terra.com.mx

Contra la delincuencia, somos machos, y somos muchos

publicado 02 de julio de 2004, en "El Heraldo de Saltillo"
Por César Elizondo Valdés

Contra la delincuencia, si somos machos, y somos muchos.

Ni los triunfos de la selección Nacional, ni López Obrador, ni el triunfo de Fox el 2 de Julio de 2000, ni la maquinaria priísta, ninguna de las visitas de Juan Pablo II, ni en 1968; nunca se había visto una manifestación de apoyo ó repudio para causa alguna como la que presenciamos el domingo pasado en el DF, la sociedad mexicana se pronunció por la necesidad de una respuesta a la inseguridad pública imperante en la capital de la república y extendida en diferentes escalas por todo el territorio nacional.
El poder de convocatoria de las organizaciones que congregaron a la marcha es lo que debe traer a varios políticos preocupados, ya que les recuerda que son los fines, las semejanzas y la necesidad de unión lo que mueve a las multitudes, les recuerda que “pan y circo” ya no funciona, sobre todo cuando pan se refiere a partido y circo a política, les recuerda que cuándo el gobierno no hace bien su trabajo, alguien reclamará el vacío, les recuerda que a final de cuentas, el sol no se puede tapar con un dedo, aunque si un pequeño rayito.
Los mexicanos tenemos herencia de guerreros aztecas, algo de observación maya, de civilidad española; la mezcla de nuestra herencia nos da una raza que tiene la garra y el coraje para alcanzar sus objetivos, así como la inteligencia y la cordura para alcanzarlos de manera pacífica, paulatina y ordenada. No pedimos los mexicanos que acusamos a la delincuencia la ley del más fuerte, tampoco la de ojo por ojo, ni la represión, lejos estamos de ver que la sociedad tome la ley en sus manos. Estamos siendo testigos de un pueblo que ya se percato que sí ha tenido el mal gobierno que merece, no durante 70 años, ni durante los últimos tres, ha sido desde la conquista; pero ese pueblo ha madurado, y ahora es consiente de que el gobierno no es un partido ó una persona, que el gobierno debe ser un pueblo más fuerte que el más corrupto de los policias, más capaz que el más inexperto de sus funcionarios, más inteligente que el más elocuente orador, más persistente que el más cínico representante popular, más valiente que los anónimos y cobardes delincuentes, un pueblo que se puede equivocar al votar, pero nunca al botar.
Siempre se ha dicho que la semejanza mayor entre los mexicanos es la religión, alrededor del noventa por ciento de los habitantes de este país somos católicos; en la marcha contra la inseguridad constatamos que más que la religión, lo que compartimos es el sentimiento y la voluntad de forjar una nación desarrollada y segura para nuestros hijos, en eso, todos, sin distingos de religión , credo ó preferencias políticas, excepto los delincuentes, estamos de acuerdo; y seguro estoy de que el grupo de gente que ha tenido secuestrada nuestra seguridad ha tomado conciencia del poder de la sociedad, que se traducirá en acciones de gobierno.
mjoly@terra.com.mx