Saltillo: Pésima variación de la doctrina Monroe

Publicado el 25 de Julio de 2009


No, no tiene nada que ver con Marilyn. “América para los americanos” fue la sentencia que sintetizó la propuesta del Presidente Santiago Monroe hecha ante el congreso norteamericano a finales de 1823. La doctrina Monroe establecía primordialmente las bases del expansionismo estadounidense sujetada por tres frentes: Impedir la colonización europea en el nuevo mundo, la renuncia de los Estados Unidos para los asuntos políticos de Europa y la misma abstención de los gobiernos europeos para con América.

Por supuesto, la citada doctrina buscaba cambiar el yugo que los países al oeste del atlántico sufrían de parte de sus colonizadores a fin de sustituirlos por la dependencia económica que el imperialismo pronto dictaría. Románticamente tuvimos noción durante la enseñanza primaria de una especie de emancipación americana, algo así como un sueño monro-bolivariano.

Aterrizando en distinto tiempo y espacio, hoy nos encontramos que en nuestro Saltillo algún iluminado ha dado con la genial idea de un tipo de variación de aquella iniciativa expansionista: Saltillo para los saltillenses, ó lo que es lo mismo, Saltillo es otra cosa. La horrible variación, hablando en términos económicos, es que la proposición no va hacía la expansión turística como sería en todo caso deseable, parece ir en la dirección de contención turística externa.

Ahondar en los promocionales de una campaña cuyo contenido ha sido vapuleado desde cualquier cantidad de tribunas, medios, cafés, aulas ó lugares de congregación sería ocioso. Lo que aquí intentamos hacer notar es la cantidad de dinero mal empleada en una pauta de publicidad erróneamente diseñada. Un somero estudio de mercado indicaría inmediatamente la conveniencia de promover hacía los mercados regionales, nacionales e internacionales nuestra ciudad, nunca nos aconsejarían encerrarnos a publicitar localmente entre nosotros mismos lo que ya sabemos.

Nunca tendrá usted noticias de una venta de garaje cuyo anuncio este dentro de la sala de una casa; no pretende un comerciante poner un listado de ofertas en el tablero de avisos al personal para sortear una crisis; un restaurante no vive de lo que comen sus cocineros; la venta de automóviles a sus empleados no es la forma en que General Motors saldrá de sus problemas; de cara a las elecciones, no se hace campaña para el voto duro, se hace para los indecisos. En todos los casos, la promoción de cualquier producto debe ir orientada hacía afuera, no hacía a dentro como lo estamos haciendo en materia turística. El turista que debemos buscar es aquel que viene de otros lugares, lugares a los que, desgraciadamente, la millonaria campaña no ha llegado.

Hoy Sábado que Saltillo celebra 432 años, dentro del marco de la entrega de preseas a saltillenses distinguidos será presentado un promocional que regala la producción de Pedro Torres a nuestra ciudad, bueno sería que las autoridades piensen que el trabajo podría ocupar el lugar de esa campaña cuyo contenido es inconveniente desde el punto de vista de la mercadotecnia. Pero más importante aún, podría ser la excusa perfecta para empezar a promocionar nuestra ciudad más allá de nuestro territorio, que es donde están todos aquellos turistas ávidos de conocer nuevos lugares.

Claro que sí, Saltillo es otra cosa, pero no es solo para los saltillenses, es tiempo de que lo sepan en otros lugares.

cesarelizondovaldez@prodigy.net.mx