Responsabilidad Mutua

Publicado el 01 de Marzo de 2008

1.-La frase más importante del discurso inaugural del Presidente norteamericano John Kennedy es referencia obligada para políticos, oradores y opinión pública. El documento, preparado, leído e improvisado con 77 cambios del original por el demócrata, ha sido objeto de innumerables análisis desde aquel Enero de 1961 erigiéndose como una de las piezas oratorias más famosas en la historia de la humanidad. Kennedy procuró que la arenga fuese una invitación a sus compatriotas para que se sumaran a él dentro de una coyuntura histórica, concientes de actuar en función de una realidad nacional única e irrepetible; consiguió que el pueblo se hiciera partícipe de su gobierno al inspirarlo con la versión final de un concepto que venía manejando desde su campaña: “No pregunten lo que el país puede hacer por ustedes sino lo que ustedes pueden hacer por su país.”

Responsabilidad mutua es lo que el presidente quería lograr, sabía que los esfuerzos unilaterales son vanos si las demás partes no aportan para la solución de los problemas. Apelaba a la inteligencia de un electorado que debía entender que el gobierno por sí mismo no podría dar respuesta a todas las necesidades, miedos y carencias de la población.

2.-Hace algunos años tuve la oportunidad de presenciar una deprimente muestra de la condición humana que hoy día puede ser corroborada en muchas partes: En el aeropuerto de Atlanta, existe un lugar destinado exclusivamente para fumadores, solo ahí se puede encender un cigarro dentro del complejo. Es una sala cerrada con cristales por tres de sus cuatro lados, todo aquel que quiera fumar debe estar dentro de esos paneles transparentes; aún para los que tenemos alguna debilidad por ese vicio, el espectáculo es grotesco debido a que exhibe despiadadamente rincones oscuros de la naturaleza del hombre como la discriminación y la autodestrucción.

Responsabilidad mutua es lo que las autoridades buscan al restringir las áreas para fumadores en sitios públicos. No son las investigaciones para encontrar una cura para el cáncer lo que va a impedir nuestra muerte, no es una jaula de cristal la que deba impedir que el aire que demandan los no fumadores se mezcle con el humo de los cigarrillos.

3.- Es recurrente en las pláticas de parejas hablar de los riesgos a los que nuestros hijos están expuestos hoy en día. Cada familia pone especial interés en aquellas amenazas a las que más teme y en cada caso el énfasis para evitar adversidades específicas es desproporcionado a la atención para no caer en otras desgracias. Así tenemos que los matrimonios que están evitando las drogas por experiencias propias pueden tener abierta la puerta a la prostitución, la familia que pone especial interés en la sexualidad de sus miembros puede estar inmersa en el alcohol, la que huye del alcoholismo quizás tenga en casa a un jugador, aquel que es cuidadoso de que sus hijos permanezcan lejos de las apuestas probablemente no este vigilando que los mismos cumplan con sus obligaciones escolares.

Por todo lo anterior, cuando reprochamos a las autoridades por los males sociales que nos aquejan, no debemos esperar a que el gobierno construya cuatro paredes de vidrio para observar el problema desde diferentes ángulos como si fuera el aparador de una tienda, debemos encontrar la interrogante que por si misma nos ofrezca las respuestas que necesitamos, y la cuestión no estriba en que medidas toma el gobierno para que las drogas no lleguen a tus hijos, la pregunta correcta sería más bien, ¿Qué estás haciendo tu para que tus hijos no lleguen a las drogas?

Responsabilidad mutua, como exigió en aquel discurso un hombre adelantado a su época.

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